Ángel Olaran es pregunta: Cap a la recta final?

El missioner Ángel Olaran es pregunta: Cap a la recta final?, i assegura en aquesta publicació que es preveu per a aquest dissabte 8 d’octubre una reunió decisiva entre les parts -govern federal d’Etiòpia i Tigray- per a la negociació de la Pau. Amb anterioritat, les reunions que estaven programades no es van arribar a celebrar i, segons Abba Melaku, “si aquesta falla o no s’aconsegueix un acord, només quedarà acabar-ho tot en els fronts de batalla”. I afegeix, “avui, al voltant d’un 80 % està sota el control dels de Tigray”.

Imatge actual del missioner Ángel Olaran -Abba Melaku- a Wukro, Tigray

Escrit per Ángel Olaran: ¿Hacia la recta final?

Todo apunta a que se está llegando al final de las hostilidades. La semana pasada hubo un enfrentamiento armado, a unos 20 km de Wukro, entre tropas el ejército de Tigray con las de la región afar y eritreos, compuesto de 5 divisiones – o por el estilo –. Según la dirección del viento podíamos oír el estallido de bombas. Se trataba de la frontera afar más cercana con nosotros. Se consiguió dispersarlos reteniendo unos cuantos miles de prisioneros de guerra con su atramento.

Por esas mismas fechas, de la misma manera se consiguió dispersar a otras tantas divisiones eritreas de la zona Irob (Alitiena), quedándose atrás otros miles de prisioneros de guerra.

Por otra parte, se suceden los ataques aéreos con drones en distintas partes de Tigray. El día 27 de este mes (septiembre), coincidiendo con la festividad de la Cruz, una fiesta muy familiar, aviones migs eritreos bombardearon Daro, una ciudad cerca de Shire, con bombas mucho más fuertes que las que utilizaron sobre Wukro y alrededores. Por los llantos y griterío que se escuchan ha debido de ser muy fuerte. Según secuencias mostradas por una cadena televisivas, algunos edificios de envergadura, que eso puede suponer 3 pisos, han quedado destrozados y se buscaba gente que pudiera estar entre las ruinas. Las bombas que cayeron sobre Wukro apenas estropeaban una de las paredes, un tejado, puertas. . . Si llegan a ser de la envergadura de estas últimas, hubiera sido una catástrofe: 650 casas afectadas, empresas, hospitales incluidos.

A los 4 días, esta vez con drones, volvieron a bombardearla.

Los tigriños, a finales de noviembre del 2020, cuando los federales, con el apoyo de los amharas y otros entraron en Makelle, comenzaron a organizarse en las montañas. Desde entonces en los enfrentamientos militares han ido ganando terreno a la vez que quedándose con mucho armamento bélico, y prisioneros de guerra, que, dada la falta de comida, a muchos siguen enviándolos a sus casas. A finales de junio del 2021 entraron en Makelle. Y ahí siguen – que sea por muchos años –.

Seguimos comiendo. Llevamos ya unos meses oyendo: el mes que viene va a ser peor, apenas habrá comida. Llega el mes que viene, para, como de nuevo, oír los mismos comentarios respecto al nuevo “mes que viene”. Con todo, los hay quienes se quedan en el camino. Hace semanas que no llega ayuda humanitaria alguna.

No se espera mucha cosecha. Nos llovió demasiado y, por otra parte, la mayoría de los campesinos apenas pudieron recibir 10 kg de abono, en lugar de los 100 necesarios. Es yan tiempo de la vendimia.

Hemos visto algunas imágenes angustiosas de los efectos de la sequía en Somalia: niños, personas mayores, mucho ganado muriendo. . . con la coletilla, tan de rigor,     que no atañe a nadie: “se solicita, con urgencia, ayuda humanitaria” – que no llegará –. Angustia más la indiferencia humana que las mismas imágenes.

¿Se celebrará, por fin, la reunión para negociar la paz?

En los frentes llevan unos días sin actividad alguna. Nos imaginamos que se trata de tomar un poco de respiro, para, como lo hicieron hace un par de semanas, retomar la carga desde todos los frentes.

Este sábado, 8 de octubre, está programada una nueva reunión en África del Sur que han aceptado las dos partes: gobierno federal de Etiopía y los tigriños. La reunión está agendada para tratar la negociación para la Paz. Esperamos y deseamos que esta reunión se lleve a cabo de una vez por todas y pueda celebrarse, no cómo en todas las anteriores reuniones previstas. Y, además, este encuentro puede resultar decisivo porque se prevé que cómo falle o no se llegue a un acuerdo sería la puntilla final, y solo quedaría acabarlo todo en los frentes. Hoy, la situación, está alrededor de un 80 % está bajo el control de los tigriños.

Un fuerte abrazo,

Ángel

Vull fer un donatiu!