Desafíos persistentes en la implementación de los Acuerdos de Paz de Pretoria en Tigray: Un año después

Ángel Olaran escribe sobre los desafíos persistentes en la implementación de los Acuerdos de Paz de Pretoria en Tigray: Un año después. Se firmaron a principios de noviembre de 2022 entre las partes implicadas: El Gobierno de Etiopía y el Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) y acordaron “formalmente un cese de las hostilidades”.

Según el padre Olaran, la región del Tigray ha cumplido con sus obligaciones, incluida la retirada de soldados de los frentes y la entrega de armas pesadas. Sin embargo, el proceso de implementación de los acuerdos enfrenta desafíos significativos y se encuentra en una fase crítica. El despliegue de un equipo internacional de supervisión, crucial para evaluar y monitorear el complimiento de los acuerdos, todavía no se ha materializado, y la ocupación territorial por parte de los ejércitos Fano y eritreo aún persiste.

Además, el principio de la soberanía territorial y la cuestión de la legalidad constitucional plantea dilemas particulares para Tigray, que siempre se ha considerado parte integral de Etiopía. Además, la ayuda humanitaria, esencial para la supervivencia de la población, ha sido insuficiente y se ha visto afectada por la corrupción. El cierre de Tigray durante muchos meses durante del conflicto dejó a la región dependiente de esta ayuda, y la liberación de las restricciones no ha aliviado completamente la situación. La desmovilización de jóvenes combatientes, una piedra angular de la paz sostenible no ha sido efectiva, lo que ha llevado a la falta de seguridad en la región.

A pesar de estos desafíos, los esfuerzos continúan para lograr la paz en Tigray, y la población sigue esperando mejoras significativas. El artículo 7 compromete al gobierno federal a detener las operaciones militares contra el TPLF y buscar la anulación de la designación de terrorista. Mientras tanto, el pueblo de Tigray enfrenta incertidumbre y busca soluciones a sus problemas más apremiantes. Es evidente que todavía hay un largo camino por recorrer antes de que la región pueda disfrutar de la estabilidad y la prosperidad que tanto anhela.

Escrito por Ángel Olaran

Los acuerdos firmados en Pretoria

Hoy 8 de octubre. Han pasado ya 11 meses que se firmó la paz. Tigray ha cumplido con todas las obligaciones aceptadas: salida de los soldados de los frentes y entrega las armas de artillería pesada y mediana. La policía federal controla ya los aeropuertos y demás instituciones federales en Tigray.

Tigray ha aceptado, según el artículo 10, pasar a rango de Administración Interina Regional. Bajo el control del gobierno federal – léase del PM.

Artículos de las negociaciones

Artículo 1:

Uno de sus objetivos es el de enviar a Tigray un equipo internacional con todo tipo de libertades tanto de movimiento como de contacto con gentes e instituciones para evaluar, verificar, monitorear, la implementación de lo acordado.

A fecha de hoy, si la comisión está ya presente, no ha estado operativa.

Artículo 2:

a) Se exige respeto por parte de Tigray a la soberanía territorial y unidad de Etiopía.

En el caso de Tigray este principio no tiene valor alguno dado que Tigray siempre se ha considerado ser parte de Etiopía. No luchó por su independencia – se encontró, de la noche a la mañana, atacada por 5 ejércitos: 4 nacionales y un extranjero, el eritreo –. En los más de 30 años que yo llevaba viviendo en Tigray, antes del conflicto, solo he visto ondear la bandera federal. Nunca la regional. A partir de primeros del año 2022, en paredes públicas, así como en las despedidas en cartas, otros escritos, saludos personales se compartía el: Tigray Sobrevivirá. Nunca, Tigray será libre. Ahora ondea la bandera regional.

b) Se refiere a la legalidad de la Constitución federal.

Este principio no atañe a Tigray. Antes de aceptar asistir a la firma de la paz, Tigray exigía que se siguiera lo estipulado por la Constitución anterior al comienzo de las hostilidades, fronteras regionales incluidas.

Artículo 3

Respecto a la cesación de hostilidades: Tigray ha cumplido con lo establecido.

Por parte del gobierno federal aún queda por resolver la ocupación en territorio etíope – en la Administración Regional de Tigray –, por parte del ejército Fano – de la región amhara –, en la parte oeste y sur, y el ejército de la nación eritrea, en el norte. Los dos ejércitos se unieron al federal en la lucha contra Tigray, con la promesa de que, al acabar las hostilidades, cada uno de los ejércitos se quedaría con la parte tigriña que claman en propiedad. Ya desde antes de la firma de la paz, ninguno de los dos ejércitos aceptaba las órdenes del primer PM etíope. Tigray es Etiopía; la obligación atañe al gobierno federal. La policía federal protege los aeropuertos tigriños, así como las instituciones federales, universidades y otras. Además de las fronteras Internacionales. Que aún no es el caso con Eritrea.

Artículo 4

Referente a la protección de la población civil.

Se sabe que en las partes de Tigray ocupadas por el ejército eritreo y el de los Fano hay robo, violación, abusos. A la población se les ha obligado a aceptar su nuevo carné de identidad, con el que no se identifican.

Artículo 5

En lo relacionado a la Ayuda Humanitaria, la responsabilidad atañe al gobierno federal.

A este respecto, incluso anterior al compromiso con la firma de la paz, Tigray dependía de esta ayuda por casi dos años.

Al comienzo de las hostilidades, el gobierno federal cerró todo acceso a Tigray, bien aéreo o por tierra, cerró los bancos, cortó el presupuesto fiscal, así como todo tipo de comunicación telefónica, electrónica u otra.

Tigray dependía del envío diario de 100 camiones de ayuda humanitaria.

En estos dos años, las familias que más veces han recibido esta ayuda mensual no pasan de TRES. Lo normal está entre dos, una y hay quienes no han recibido una sola vez

Ya dentro de lo establecido con la firma de la paz, algo de ayuda había llegado a los internamente desplazados.

Al poco se oyó que, debido a la corrupción por parte de políticos y otros, se suspendió el envío de la escasa ayuda que comenzaba a llegar.

Y ya nosotros desde la barrera comenzamos a preguntarnos: Se prohíbe la entrada de algo que no entraba.

De acuerdo con el principio de la firma, se trataría del envío de 100 camiones o incluso más diarios, de los de 40 toneladas.

Su viaje hasta Tigray es de 3 días. Se decía que los camiones, ya en Tigray, eran directamente vendidos a comerciantes locales. Que los descargaban en sus locales o en los almacenes donde se muele la harina. . . y así diariamente 100 camiones, descarga y carga a hombros de jornaleros, y de manera clandestina, en nuestras calles estrechas, con almacenes donde apenas entrarían las primeras 40 toneladas. . . Ni la ciencia ficción se atrevería con ello.

Se ha sabido que han detenido a algunos sospechosos de la corrupción, que han cambiado de sus puestos de trabajo a otros, pero de la ayuda material, del trigo, nunca se ha sabido nada. Hace más de un mes que se ha levantado la prohibición. Hoy se ve que pasan caravanas de unos pocos camiones, 10, quizás algunos más y se sigue mencionando que va destinada a los desplazados internos. A ninguna familia de Wukro y alrededores le ha llegado nada. Y lo mismo se oye decir por parte de los desplazados ¿Lo solucionarán denunciado otra corrupción y suspendiendo el envío?

Los hospitales siguen sin recibir medicina, ni el mobiliario destrozado por el ejército eritreo ha sido restablecido; a pesar del principio que obliga al gobierno federal asegurar la llegada de este tipo de ayuda a la población.

Artículo 6

Acuerda que el plan de desmovilización y reintegración de los jóvenes asegurará la paz y el orden en Tigray.

Los que habéis conocido Tigray antes de las hostilidades siempre habéis comentado la calidad social y seguridad de la región. Antes de la firma, durante 2 años, no había policías por las calles, pero había seguridad.

El plan de reintegración ha consistido en que los jóvenes de los frentes lleguen a sus casas, sin ningún apoyo material ni preparación síquica ni mental para la paz, y con el bagaje emocional que han vivido estos dos años. Ante este abandono, algunos de los jóvenes se están reagrupando para sacarse la vida en las calles y tiendas, robando, extorsionando. Aquí la crítica va tanto contra el gobierno regional como el federal. El principio ha producido el resultado opuesto: está creando la falta de ley y orden.

El gobierno local no escatimó esfuerzos ni recursos a la hora de prepararlos para la guerra. Los jóvenes se unieron con el mejor de los espíritus para proteger familias, campos, propiedades. Y ese espíritu lo han mantenido en el frente. Hemos visto a muchos de ellos ser atendidos en un hospital a donde llegaban los afectados con heridas leves, para luego reintegrarse a sus colegas.

Aún hoy día, camino al mencionado hospital, pasan por nuestra calle chicas y chicos jóvenes, algunos con cojeras muy fuertes, dificultando sus movimientos, que causan dolor el verlos andar, pero a su vez con caras tranquilas, serenas, en las que no falta la sonrisa a la hora del saludo. Rara vez una mala cara. Más de una vez he oído este tipo de comentario por personas impresionadas por ellos. No van de héroes.

Cuando con motivo de funerales u otras conmemoraciones se menciona a los que han muerto; al relatar algo de sus vidas: lugar de nacimiento, padres, estudios. . . algo de sus servicios en el frente, su muerte, siempre que se mencionan sus nombres en el relato, que pueden ser hasta 5 o más veces, son precedidos de: el héroe, la heroína. . . Sus colegas que no han muerto deambulan por las calles.

Artículo 7

El gobierno federal se compromete a parar operaciones militares contra el TPLF.

Aún pendiente las ocupaciones territoriales de los ejércitos Fano y eritreo.

El gobierno federal facilitará que el Parlamento anule la designación de terrorista al TPLF. La notificación parlamentaria llegó el 22 de marzo del 2023. A los cerca de 5 meses de la firma.

De hecho, en Pretoria se sentaron junto a un grupo terrorista, “la junta” como era declarada cada vez que se referían al TPLF. Confiamos en que, con el tiempo, nadie declare ilegal la reunión de Pretoria dado que se negoció con una junta terrorista. Durante los 30 años que llevaba en Wukro nunca en las noticias nacionales – radio-prensa-televisión – se informó de acto violento alguno en Tigray por motivos políticos, étnicos, regionales u otros. Uno se cuestiona la razón de ese calificativo por parte del Parlamento etíope. Y el silencio al respecto por autoridades internacionales.

Tan marcado era el odio hacia la junta que, los miembros de la comisión etíope designados para la reunión en Pretoria exigieron todo tipo de garantías de no ser tenidos fuera de territorio tigriño.

Otros aspectos

Los bancos funcionan, pero como en todo el país no puedes, sacar más unos 800 € diarios – según el cambio –.

La comunicación electrónica es decente. El transporte por carretera, público y privado a Tigray sigue cerrado; solo funciona el aéreo.

A principios de la próxima semana espero poder enviar información de las atrocidades ocurridas en Wukro. Para asegurar la veracidad de lo informado, tiene que ser un comunicado oficial.

Una noticia nacional refrescante: el PM está construyendo un palacio tipo cuento de hadas con un presupuesto igual al del presupuesto anual federal. Al ser preguntado en el Parlamento por el gasto del proyecto, contestó que es un dinero ofrecido a él personalmente; que no tiene nada que ver con el presupuesto nacional, del que nadie puede exigir auditoría alguna. Al parlamentario que le preguntó por la auditoría, la contestó que en todo caso habría que hacérsela al que le ofreció el dinero. Y añadió que, si el parlamentario no podía pagarse el viaje, él le ayudaría.

Un fuerte abrazo.

Ángel

Wukro 08/10/23

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Si lo deseas, también puedes leer la publicación en la que Ángel Olaran se pronuncia sobre el Informe de investigación de abusos a los Derechos Humanos en Etiopía y la que transmite la inmensa ola de duelo en Tigray, un valle de lágrimas por los caídos en el frente.

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