Ángel Olaran llega del Tigray después de más de 15 meses

El misionero Ángel Olaran llega del Tigray después de más de 15 meses y próximamente estará con nosotros para explicar en persona lo que ha vivido durante este tiempo y los próximos pasos para continuar apoyando su labor social y humanitaria en Wukro. Antes, descansará unos días con su familia.

El padre Olaran marchó el 20 de octubre de 2021 hacia Etiopía. A causa del conflicto bélico etíope y del asedio que sufría la región del Tigray, no fue hasta casi tres meses después cuando pudo llegar a su destino final, Wukro. Era el 11 de enero de 2022.

Han tenido que transcurrir más de 15 meses para que pudiera salir de Tigray y llegar aquí. Primero cogió un vuelo de Mekelle a Adís Abeba, estuvo unas semanas en la capital de Etiopía, y finalmente, otro de comercial hasta Madrid.

Durante muchos años, ha hecho este trayecto muchísimas veces, pero esta vez es muy diferente por la situación que ha vivido Tigray en estos dos últimos años de conflicto y bloqueo gubernamental de la región.  Recientemente, se ha dado a conocer que 600.000 civiles murieron en dos años de guerra en Etiopía.

Han transcurrido tres meses del Acuerdo de Pretoria (Suráfrica), del acuerdo de alto el fuego que firmaron las partes en conflicto para poner fin a una de las guerras más cruentas del siglo al mundo.

Última estancia

La última vez que estuvo aquí fue a finales de octubre del 2020. Solo unos días después, y coincidiendo con su estancia con nosotros en Mollerussa, el primer ministro etíope y Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed, declaró la guerra al TPLF y empezó una ofensiva militar. En su día, Ángel Olaran escribe sobre la Operación “Ley y Orden” contra Tigray.

El 6 de noviembre de 2020, Ángel Olaran reflexiona sobre la alarma de guerra en Etiopía. Fue su primer escrito sobre la que se ha convertido en una tragedia humanitaria, y que, actualmente, todavía está sufriendo la población del Tigray.

Unos meses después, el misionero vasco fue entrevistado en el programa Signes dels temps de TV3 por Montserrat Esteve. Desde la sede de nuestra Fundación, Ángel Olaran, afirma que a una persona es más barato alimentarla que matarla en un escrito que redactaba con los deseos de volver a estar con su gente en Wukro, la misma que le aconsejaba que todavía no volviera al país africano por la situación de conflicto que se vivía allí; y también para que pudiera conseguir aquí dinero para ayudarlos.

El domingo 4 de julio de 2021, el misionero fue portada en El Mundo. Ángel Olaran dice que “han matado a uno de los niños con un balazo”.

Regreso a Tigray

La última publicación de 2021, Ángel Olaran vuelve a Etiopía después de casi un año fuera, contiene una completa video entrevista que le hicimos a Abba Melaku en la sede de nuestra Fundación. Te recomendamos mucho que la recuperes para recordar cómo fue el comienzo del conflicto y cómo lo vivió desde el otro lado del mundo.

Aquel 2021 no pudo estar en el acto de la entrega de los Reconeixements Ànima, que se celebró en otro formato -debido a la Covid-19- en el Teatre L’Amistat de Mollerussa. Tuvimos el testimonio de Maider sobre la guerra del Tigray y el sufrimiento de Wukro. Aquella noche, el miembro el patronato de la Fundación Miquel Pujol lee el mensaje del Padre Olaran en el acto de la entrega del Ànima, el premio internacional llamado Ànima Abba Melaku.

El 20 de octubre de 2021 marchó hacia Etiopía. Tres meses después, desde nuestro web compartimos las primeras imágenes del misionero Ángel Olaran en Wukro. Y también comparte sus tres primeras semanas en Wukro.

Han sido numerosos los escritos que desde Wukro hemos recibido y los hemos publicado. El bloqueo de la comunicación que ha sufrido aquella zona nos ha hecho muy difícil hacerte llegar la información de lo que ocurría en Wukro, Tigray. Las noticias no eran nada buenas, todo el contrario, “Cada día sin llegar la ayuda aumenta este crimen humano al Tigray”. Una publicación en la que el misionero ya alertaba de que habían fallecido 500.000 civiles. A pesar de la situación dramática, Ángel Olaran ya comienza a hacer planes para la reconstrucción de Wukro.

Desde nuestra Fundación continuamos haciendo lo posible para apoyar la tarea del misionero en Wukro y para dar a conocer los hechos que suceden en Tigray. El eco del bloqueo del Tigray llega a todo el mundo. La solidaridad de la tigriña Hidat Hagos Tikue se manifiesta con la celebración de un evento solidario en California a favor de la labor de Ángel Olaran.

En septiembre del año pasado, Ángel Olaran escribe sobre el inicio del que puede ser el enfrentamiento bélico definitivo.

En noviembre, en Mollerussa, celebramos los VII Reconeixements Ànima y XIII Velada Solidaria Ángel Olaran con la asistencia de más de 400 personas, pero la notable ausencia del misionero que esta vez no puede asistir porque no puede salir del país a causa del bloqueo y asedio del Tigray. Por este motivo, Ángel Olaran compara Tigray con un campo de concentración. En aquella semana, cuando se negocia y se llega al Acuerdo de Pretoria (Suráfrica) entre las partes implicadas. Se pacta el alto el fuego y Ángel Olaran escribe tras un acuerdo de paz en el conflicto etíope.

Desde entonces, el padre Olaran ha ido facilitándonos información para poder publicar en el blog del web y que también puedes recuperar si lo deseas.

Llegada para conocer lo sucedido y orientación al futuro

Su llegada a nuestro país servirá para tener más información sobre lo que ha vivido estos meses en los que la comunicación ha sido muy difícil y complicada; también para conocer de primera mano los pasos que se tendrán que hacer para continuar apoyando a su labor, porque como él nos manifestaba “son muchas las familias necesitadas de microcréditos para rehacer sus vidas”. Además de la necesidad de empezar proyectos de “apoyo a la agricultura para que más familias tengan acceso al regadío y se liberen de la escasez que tienen. La cosecha de este año a penas les ha llegado para cubrir las necesidades de dos meses y han vuelto a ingresar en la lista de los necesitados de ayuda”, como explicaba en su último escrito “Confiando, incluso a falta de pruebas”.

¡Quiero hacer un donativo!