Ángel Olaran: «Cada día sin llegar la ayuda aumenta este crimen humano en Tigray»

La afirmación contundente de Ángel Olaran: «Cada día sin llegar la ayuda aumenta este crimen humano en Tigray» señala la difícil situación que vive aquel territorio que según el misionero se calcula que ya han muerto 500.000 civiles y cada vez son más lo que mueren por falta del más básico.

El Padre Olaran manifiesta en el siguiente escrito que «en 18 días tendrían que haber entrado 2.610 camiones, de los cuáles han entrado 26».

Escrito de Ángel Olaran:

Capítulo 11, Saga: Ayuda humanitaria

Tenemos la impresión de que los programas de Ayuda Humanitaria, aunque ésta no llegue, como es nuestro caso en Tigray, es la excusa que a todas las partes viene bien, para seguir con la falta de ese interés mínimo por preocuparse por la situación de las personas que sufren, ecología incluida. Por otra parte, esos, los de las excusas, justifican sus sueldos y dietas – que no está mal.

El argumento base en el planteamiento federal, es de lo más elaborado: cuanto más acceso tenga la población a la comida, al dinero, a los medios de comunicación, al combustible, más ayudarán a los terroristas. De ahí el cerrojo: que se mueran los terroristas. Argumento bien elaborado, pensado, de Premio Nobel. Quizás haya sido inspirado en la filosofía de Mengistu Hailemariam: “Secad el mar para coger el pescado” lo dijo refiriéndose a Tigray, y por ahí vamos – se calcula ya en 500.000 los civiles que han muerto y cada vez son más los que mueren por falta de lo más básico –.

En nuestras calles y tertulias es conocimiento común que, desde Addis Abeba no van a mover ficha, por muchos movimientos que comuniquen que han hecho o van a hacer– los dos movimientos son igualmente cuestionados –, incluso ya, ignorados. No se espera que pase nada. Y qué decir de nuestros grandes, los protegidos, bendecidos por sólidos muros como: ONU, UE, UA, FAO, OMT, OMC… Un año y medio y aun parece que no se han enterado lo que es conocimiento común en nuestras calles. Y no será, porque no se muevan, diciendo y escribiendo cosas tan serias que los afectados no podemos entender.

Es vergonzoso que jóvenes y menores de edad, de entre 13 y 18 años, ante los horrores que han visto y sufrido en sus propias familias, hayan exigido que los admitan alistarse en los frentes. Se te cae la cara de vergüenza cuando tienes ocasión de hablar con ellos durante sus visitas médicas debido a algunas heridas: no van de héroes, ni cuentan batallas a no ser que les preguntes algo y son discretos haciéndolo. Con sus 6 panecillos diarios. En todos hemos constatado una madurez humana. Ni una mala cara. Y nosotros, que somos muchos los que aún no hemos perdido un kilo, quejándonos por la falta de comida, transporte. . . sin mover un dedo arreglando destrozos en nuestras calles, por ejemplo.

Al final, vamos a tener que depender del compromiso de estos jóvenes y menores en el frente, más que de los absurdos, inhumanos, resultados de las múltiples negociaciones, encuentros de los políticos que llevan el peso del mundo sobre sus espaldas y las muy merecidas dietas, sueldos, vacaciones, jubilaciones. . . ¡qué menos ante tanta responsabilidad!

Hoy 4 de abril, dejando de marear la perdiz, solo comentaré que diariamente, durante los últimos 18 días, hemos sido mal informados por las diferentes cadenas televisivas – las había para todos los gustos. Por fin, desde ayer, podemos informar al mundo, el súper gesto del gobierno etíope a favor del Tigray: se puede dar fe que han llegado 26 camiones a Makelle, dos con combustible para poder repartir la ayuda de los otros 24 camiones – de los cuales algunos deben de traer algunas placas solares. . . Unos 15 de ellos con comida, para una población de 7 millones de personas. No se sabe cuándo va a llegar la siguiente entrega.

Agarrándonos al documento aprobado y firmado que reza que: durante un mes, a partir de la fecha de la firma de dicho documento, cada día llegarán 120 camiones – hay quienes leyeron que serían 200 – dejémoslo en 120. En 18 días tenían que haber entrado 2.610 camiones, de los que han entrado 26. De los 2.134 restantes, borrón y cuenta nueva. Agradecemos el gesto del gobierno central que ha comunicado a la nación etíope, lo felices y agradecidos que estamos en Tigray con la ayuda recibida. Antes de cerrar la edición: se oye hablar, de fuentes serias, de la llegada de otros 38 camiones a Makelle. . . – lo sentimos, hoy 10 de abril ha quedado desmentida la noticia – bueno, ha sido un sueño bonito que ha durado unos 3 días, aunque el juego del, sí-no, de las hojas de la margarita, casi siempre daba: no. <Ángel Olaran ya adelantaba en una anterior publicación que «sin camiones humanitarios entraremos en la -supervivencia de los más fuertes-«>

Hoy, esta noche, 11 de abril, hemos conocido, a través de un canal de televisión, la razón por la que el gobierno ha dejado de enviar la ayuda. Y es que: dada la ayuda que desde Addis llegaba a Makele, la UE, Cruz Roja y otras instituciones del estilo, se han volcado ayudando a Tigray – pues ya está – y como no hay nada como un buen ejemplo, ahora el gobierno puede dirigir la ayuda a otras regiones. El mismo reportero añadía que, en Tigray no hay noticia alguna de esa nueva ayuda. Perdón por marear la perdiz.

Seguro que la ONU, la EU, la UA, las diferentes embajadas aun estarán aplaudiendo el gesto federal. Cada vez se oye hablar de más pacientes que llegan al hospital sin poder andar, algunos cayéndose por falta de comida. Todos los hospitales están en alerta roja; igual que el menor acceso a la comida en las familias. . .

Cuando ves un niño cuyos ojos cubren el 80 % de su cara, pues el resto, la boca incluida, apenas responden a nada, te imaginas lo que tiene que estar pensando delante de su madre: ¿Por qué me niegas el pecho? ¿Qué me va a pesar en esta eternidad de las dos próximas horas? ¿Merece la pena que llegue a la tercera? ¿Qué soy? – seguro que no se atreve a pensar ¿Quién soy? (eso de, una persona creada en serio y no en serie – edición única) Ya apenas te reconozco, pero por el olor sé que eres tú, ese olor es lo único que parece atarme a este mundo. Sobre todo, ¿qué ha pasado a tu sonrisa? La necesito para que me acompañe hasta mi último suspiro; haz un esfuerzo, no me prives de ella, por favor. Y seguro que como Jeremías – el profeta – pensará: lástima que tu vientre no haya sido mi tumba.

Dios, con la sonrisa de su madre, le espera ya en el jardín de lilas que también han adoptado el olor de la madre, con un letrero a la entrada: estamos en casa.

Y del niño, ¡cómo poder pasar al infierno interior de su madre, tan atónita como él!

Y cada día que pase sin que llegue la ayuda, aumenta este crimen humano. Y una vez más, ayer mismo, 9 de abril, no pudimos menos que emocionarnos el ver reflejados en las caras de la Sra. Presidenta de la UE y del Sr. Borrell su hondo dolor por la suerte de los niños, la población de Ucrania y sus campanas al aire: “sois europeos”, acompañadas de billones de dineros, como para garantizar la realidad del sonido de las mismas.

Y nosotros preguntándonos aquí si aún pertenecemos al mismo mundo – en abril 2021, leíamos: “La ONU alerta que la violencia sexual en Tigray llega a un nivel de crueldad imposible de comprender”. Ya, Antonio Cuellar, secretario general de la ONU, varios años antes declaró: “El día internacional para la eliminación de la violencia sexual en conflictos”. ¡Quién lo diría! Nos hacen sentirnos entre los MENOS IGUALES. Pero a pesar de ellos, nos queda el orgullo, de que, luchando, como lo están haciendo, contra la SOBERANÍA ALIMENTARIA del desecho de la humanidad, con las migajas que nos quitan contribuimos al sano y justo crecimiento de la Bolsa de Chicago – por favor, que no nos quiten ese orgullo que nos mete de lleno en el corazón de la Economía Global –. Los demás moriríamos como perros callejeros. Eso, nunca. Gracias por escucharnos.

Pasando página: cómo se puede consentir que la firma de un hombre pueda reducir una población de unos 7 millones, a la humillación de obligarlos a centrarse en la primera necesidad básica animal: la comida, con el agravante de que no se permite que llegue: cada una de estas promesas no cumplidas es tiempo que se gana. Ésta de ahora, según la sabiduría de la calle, ya la tenemos perdida, aunque aún nos queden 12 días llegando 120 camiones.

Después vendrán las dolidas preguntas y demás del por qué no se han enviado los camiones. De las que se saldrá con otra amenaza de sanciones y la promesa de la ayuda que, para entonces habrán pasado ya otros 3 meses, con el saldo de muchas muertes y de mucho niño, menor de 5 años, mal alimentado con su desarrollo cerebral afectado de por vida.

Una población que está demostrando ser fuerte y muy capaz de cuidarse de ella. Aunque no fuera más que, porque llevan año y medio enfrentándose a 5 ejércitos militarmente preparados: el federal, el eritreo, dos amharas y el afar, con sus propias armas y centros oficiales de formación militar; apoyados por una población que llega a los 103 millones de personas. Los tigriños están consiguiendo las armas que después de cada derrota los “enemigos” van abandonando. Ninguno de los otros ejércitos está bajo ningún embargo de armas, ni el de Eritrea, considerada la Corea del Norte africana, que, al ser apoyada ante la ONU, por el PM etíope, más un país árabe, la suspendieron el embargo de armas.

Nunca se ha oído que nación o institución alguna apoye, de manera alguna a Tigray. Eso sí, nunca nos ha faltado el apoyo moral de la élite mundial política, que llegan con sus minutos contados, aunque ya se estén cansando ellos mismos de escuchar sus propios “ladridos” aquí, dado que su interés está centrado en otro lugar. ¡Qué más podemos pedir!

Guardando distancias, por eso de analogía, podría asegurar que nos encontramos con los ojos de ese niño y con sus mismas peguntas, en nuestro caso, delante de la élite mencionada en el párrafo anterior; con el agravante de que a ellos nos les faltará la sonrisa que, a nosotros nos produce nauseas.

La ley HR 600 (Derechos Humanos) de la ONU y la nº 3199 del Senado Americano

Dos códigos, o lo que sean, que pasaban de boca en boca: la nueva fórmula mágica – aunque tampoco se tenía mucha confianza en ellos –. Las dos leyes se llevan barajando más de un mes. Internacionalmente, con la ONU de por medio, se había llegado a la decisión de que una comisión compuesta por Kenia, Zambia y EE.UU evaluaría los posibles crímenes de guerra y demás perpetrados en Tigray. Cuando todo parecía estar aprobado, se ha recibido un documento del PM denegando el permiso, y pidiendo a la ONU que no dediquen presupuesto alguno dado que, la Comisión de Seguridad etíope había ya colaborado con la comisión internacional, bajo el auspicio – no sé si procede la palabra – de la Sra. Bachalet y su comisión oficial de la ONU. El PM cuenta ya con los resultados de la investigación, corroborada por su propia Comisión de Seguridad – qué mejor garantía – con su palabra, de que ya se han tomado las medidas apropiadas, contra los perpetradores federales – solo quedan las condenas a los perpetradores tigriños –.

También hemos oído que la nueva comisión va a hacer caso omiso de la negación y proceder con el estudio ¿Será posible que alguien se atreva a enfrentarse a una decisión suya de esa envergadura? A tenerlo en cuenta.

También hemos oído que en una de esas votaciones a nivel mundial – o sea muy seria – todos los países africanos, defendiendo la Soberanía Nacional de Etiopía, se han negado a cualquier la entrada en Tigray. Todo África contra Tigray –¿podremos con ello? –

Sea lo que sea, estas dos cifras, conocidas incluso por niños, ya no entran en la agenda de los encuentros callejeros.

Nuestra novia de la muerte

Volviendo con ella de Makelle en el minibús de un conocido, le hice una pregunta sin más sobre la buena voluntad del hombre, que era quien conducía el vehículo. Me comentó que era un pesetero y ya habiendo cogido el hilo, como quien cuenta la última película que ha visto, me dijo que, durante unos de esos meses en los que los soldados mataban sin más, habiendo llegado de Makelle a Agulae, a 10 km de Wukro, se puso a hablar con alguien, ya cerca de las 5 pm hora de toque de queda. Los pasajeros comenzaron a inquietarse y pedirle que cogiera el minibús. Les decía que, conocía a los soldados y que no se preocuparan. Pasadas las 5 pm los soldados no le permitieron seguir adelante, pero consiguió que le dejaran volver a Makelle. Para entonces tenían a todos los pasajeros tumbados en el suelo. Y según ella, él se fue a Makelle, sin devolverles el dinero dado que, habían pagado hasta Wukro – de ahí lo de pesetero –. Y así dejó a sus pasajeros.

El romper la norma del toque de queda, ha sido motivo de muerte en más de una ocasión. Pero en el caso que nos atañe, un señor que conocía a los soldados eritreos y a algunos de los pasajeros intercedió y aún pudieron pasar la noche en Agulae.

Y ya, como aún tuvimos unos minutos antes de llegar a Wukro, siguiendo con el tema, me contó, cómo, un día, poco antes de llegar de Makelle a Maimakeden, – el primer pueblo saliendo de Makelle a unos 15 km – un señor que venía en moto en dirección contraria hizo parar al chófer y le pidió que volvieran a Makelle, dado que entre Agulae y Maimakeden se echaban bombas. En Makelle no les dejaban entrar, hasta que otro conocido pudo interceder poniéndolos en una habitación. Y para llenar los dos últimos minutos, otro día, en Makelle, yendo ella por una calle casi desértica, aparecieron los eritreos sin mayores remilgos. Se apoyó contra una puerta, que de repente se abrió y de un manotazo se encontró dentro de la casa.

Si surge la ocasión continuaremos con la saga.

Comedor de ancianos

Nos sigue llegando algo de ayuda. Ayer el párroco de la iglesia ortodoxa vecina nos regaló 3 quintales de comida y recibimos otros dos, esta vez a crédito, de un comerciante.

Hasta la fecha hemos recibido 5 quintales y medio de regalo y unos 10 a crédito. Un buen suspiro.

Nuestros jóvenes en el frente

Once de los niños con los que habéis jugado en el patio de nuestra casa, se encuentran por los diferentes frentes: Kiday y su hermano Hailemikaeli; Mikaeli y su hermano Abusha¸ Tsegazab y su hermano Goytom; Natu; kubron, Maereg; Haftom y Medehanite – su madre me decía que, dado que le sigue molestando la rodilla a pesar de la operación, está en un hospital esperando ser operada de nuevo. Hailemikaeli, Natu, Haftom y Kubron aún no han pasado por casa, pero se sabe que están bien.

Noticia de última hora: lunes 11 de abril, 9am – acabo de saludar a Kubron, que ha llegado esta mañana para volver mañana al frente. Lo he encontrado fuerte, sano. Está en la zona afar, cerca del “enemigo” compuesto de soldados federales, afar, amharas y eritreos.

Mini-huertos urbanos

Comenzando con una lechuga en una caja de zapatos. Todo es válido. Llevamos ya unos 6 meses con ese tipo de campaña. Hace un mes el ministerio de agricultura nos dio semillas de tomates, acelgas, ensalada, guindillas para que las sembráramos y distribuyéramos los plantones. Ya hemos distribuido algunos miles de plantas y aún continuamos en ello. En la próxima publicación podré comentaros más al respecto.

Leña para el fuego de casa

Hemos cortado 5 de los eucaliptos que están a la entrada al patio de casa – por donde suele estar nuestro Haleka – ahora Abo Keshi. Tres de ellos con destino a la casa de las hermanas de Teresa de Calcuta, para cubrir los cortes eléctricos y poder seguir con la preparación de la comida diaria para sus 300 comensales. Por otra parte, los empleados de la escuela que trabajan en las huertas, unos 12, con el mismo fin, llevaron a sus casas algunos carros de ramas podadas, caídas. . . Los guardas también se hicieron oír y por la misma razón se cortaron otros 3 eucaliptos más. Esperemos que no les falten esos mínimos de comida actuales.

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“Y por soñar cosas imposibles”, la jota dice: “soñé que el Ebro ardía”. De igual manera se comenzó a decir que, el gobierno federal iba a enviar al de Tigray el presupuesto de dos años. El gobierno federal cortó el envío del presupuesto anual, el año 2019, después que Tigray celebrara las elecciones regionales suspendidas por la comisión electoral nacional. . . Bueno, ya hemos vuelto a la realidad de la pesadilla.

Con todo, no dejéis de asaltar caminos, atajos y lo que la imaginación os pueda sugerir, porque cuando los bancos comiencen a funcionar, y haya que pagar todas las deudas contraídas: sueldos, rentas, comida, préstamos en metálico. . . me cuesta pensar cómo se va a resolver la situación.

A ver que nos depara esta próxima semana.

Como aquí se oye decir a todos: estamos bien. También lo estamos nosotros – no vamos a ser menos que el resto, teniendo más que ellos – sería de desagradecidos.

Un fuerte abrazo – incluido nuestro Hacedor –.

Ángel

–En la publicación posterior, Ángel Olaran escribe sobre la Operación «Ley y Orden» contra Tigray que comenzó en noviembre de 202o.

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