Más de 10 años de apoyo al misionero Ángel Olaran

El CIS Ángel Olaran es una ONGD, Organización no gubernamental para el desarrollo. Es decir, una organización independiente que no forma parte de las estructuras de estado, ni de ninguna otra entidad, con más de 10 años de apoyo al misionero Ángel Olaran. Actúa sin ánimo de lucro para que los países empobrecidos lideren sus propios procesos de desarrollo para mejorar las condiciones de vida de las personas, y así, fortalecer sus capacidades y opciones de futuro.

Su objeto fundacional es colaborar, prestar ayuda o asistencia, así como elaborar y desarrollar proyectos nuevos o complementarios, sobre actividades dirigidas o relacionadas con la ayuda humanitaria, sanitaria, social o educativa. La Fundación focaliza sus esfuerzos a dar apoyo a los proyectos del misionero vasco Ángel Olaran en Wukro, en la zona del Tigray, en el norte de Etiopía, junto con otras organizaciones que comparten los mismos valores que nosotros.

“Yo siempre digo que necesité 5 minutos para conocerle, 1 hora para admirarlo y toda una vida para no dejarle solo”, decía Àngel Pujol cuando hablaba del Padre Ángel Olaran. Fue a finales del año 2005 cuando conoció al misionero vasco Ángel Olaran en Wukro, tras ser invitado por el Dr. Ferreruela a visitar el hospital de Mekele, en el Tigray, Etiopía, donde este médico realizaba voluntariamente operaciones oculares.

Más de 10 años de apoyo al misionero Ángel Olaran

Àngel Pujol, en el centro, y el Dr. Rafel Ferreruela, en la izquierda de todo, de una imagen de finales del año 2005 en la Misión St. Mary de Wukro, Etiopía

Desde entonces, Àngel Pujol, decidió ayudarle con otras personas creando el ‘Colectivo de apoyo a Ángel Olaran’. Y en el año 2009, se registra la Fundació Privada Centre d’Iniciatives Solidàries Ángel Olaran con el objeto de colaborar, prestar ayuda o asistencia; así como elaborar y desarrollar proyectos nuevos o complementarios, sobre actividades dirigidas o relacionadas con la ayuda humanitaria, sanitaria, social o educativa.

Acciones de apoyo al misionero Ángel Olaran

El CIS Ángel Olaran intenta garantizar los derechos básicos y de supervivencia de los colectivos con los que trabaja el misionero Ángel Olaran para conseguir que miles de personas puedan mejorar sus vidas, mediante:

  • La promoción del desarrollo de las niñas y niños huérfanos manteniendo el núcleo familiar con el acceso a la alimentación, a la vivienda y a los servicios sanitarios, el apoyo social y psicológico a niños que viven en casas de acogida todos juntos y con la sensibilización en el resto de comunidad. De esta manera, los niños son más felices y el comportamiento mejora, se reduce el absentismo escolar, se incrementa el espíritu de colaboración hacia los otros y hace posible una mayor participación en las actividades docentes, deportivas y artísticas.

 

  • El acceso a un entorno de vida más seguro para los ancianos con apoyo económico, atención a domicilio y servicio de alimentación que les garantiza estar acompañados y mantener una calidad de vida más digna dentro de la comunidad.

 

  • La mejora de la vida de las personas con VIH gracias al apoyo económico, programas de prevención a las escuelas mediante talleres de formación y de sensibilización sobre la enfermedad y actividades o acciones dirigidas a la integración de las personas que la padecen.

 

  • El desarrollo de los jóvenes a través del deporte gracias al programa de empoderamiento que tiene como objetivo la mejora de la autoestima, descubrir el afán de superación, aprender que en grupo y con objetivos comunes se puede lograr más retos y que la convivencia entre diferentes y la igualdad de género forma parte de la normalidad.

 

  • La reforestación y la agricultura a través del trabajo comunitario para la conservación de los bosques y de los recursos naturales que favorecen la gestión del agua. Y también la plantación de árboles, la restauración de las tierras degradadas con la plantación de especies silvestres y otras destinadas a: el alimento diario, el almacenaje de la cosecha y a facilitar el intercambio por otros productos de necesidad.

 

  • La mejora de las infraestructuras con la construcción de 2 pozos, uno en la ciudad de Mekele y otro en Adigrat; con el proyecto de dotación de un sistema de contención y canalización de agua y mejora de la seguridad alimentaria para la población de Wukro; y con la construcción de un embalse para suministrar agua potable a la escuela St. Mary’s y la destinación de la sobrante para riego agrícola de los terrenos de alrededor.

 

  • El envío de contenedores a Wukro con material y equipos diversos. Desde máquinas de coser a automóviles. Desde máquinas trituradoras de piedra a tractores con cisternas para el transporte de agua potable. Desde productos de primera necesidad sanitaria a elementos para proveer la escuela y los alumnos. También ropa y calzado, textil para los hogares, entre otros.

 

  • Las transferencias trimestrales de dinero conseguido a través de las donaciones, cuotas, actividades solidarias, etc. que, en definitiva, es el que en una primera instancia les permite adquirir aquello que realmente necesitan y hacerlo en los comercios próximos, práctica que les genera autosuficiencia y contribuye a su humilde modelo económico; y en una segunda línea financiar los proyectos que el Padre Ángel Olaran prioriza según lo que considera más importante.

 

  • Las acciones de sensibilización en nuestro entorno de la relevante labor del Padre Olaran mediante las que conseguimos llegar a la ciudadanía para que se sume a los objetivos de nuestra fundación: charlas, actividades deportivas, campeonatos del Juego de la Botifarra, concentración de moteros, cenas, festivales de magia, desfiladas, caminatas, por citar las más visibles. Dar a conocer aquella realidad y el testimonio del misionero, no sólo nos permite la obtención de fondos económicos, sino organizar desde la Fundación viajes y estancias en la Misión de Wukro –cada vez más- donde los voluntarios han aportado personalmente su mano de obra y se han involucrado en diferentes proyectos ‘in situ’, han compartido su capacidad formativa, han hecho compañía a los más vulnerables, compartiendo momentos entrañables con los niños, independientemente de la edad, condición etc. En Wukro, hay mucho trabajo a realizar y todo el mundo puede aportar y ayudar con algo.

 

  • Las publicaciones de los 2 libros: ‘Ángeles de Wukro’ de Mayte Pérez Báez y ‘¿Qué podemos hacer?, de Josep Maria Jaumà, han dado a conocer muy bien los hechos del Padre Olaran, y el trabajo de la actualización constante de este sitio web y la presencia en los medios sociales con lo que hemos conseguido eco de nuestra causa y generado seguidores, colaboradores, socios, patrocinadores y amigos. Todos ellos han compartido nuestros valores basados en la solidaridad y han contribuido en la medida de sus posibilidades a que el CIS sostenga de forma creciente su lema de seguir formando personas para desarrollar un mundo más justo.

Todo ello con la mirada en un horizonte ideal de contribuir a que cualquier lugar del mundo, las personas tengan las mismas oportunidades, independientemente de donde hayan nacido o crecido.

En la ONGD Centre d’Iniciatives Solidàries Ángel Olaran, la “D” significa fomentar el “Desarrollo”, más allá de la caridad y de la ayuda, porque la “Dignidad” de las personas está por encima de todo.

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