El derecho a comer no se puede negociar
El misionero Ángel Olaran (Hernani,Guipúzcoa) de 75 años, tiene claro que «el derecho a comer no se puede negociar». Se le apoda ‘Abba Melaku’ (Padre Ángel) un hombre íntegro, con un discurso muyclaro y promotor de un gran cambio en uno de los lugares más pobres del mundo. Es el artífice de una solución de vida en Wukro, (Etiopía) para unas 38.000 personas tras trasformar la zona desértica del Tigray en un lugar habitable,verde,con agua y con estructuras sociales para una de las poblaciones máscastigadas por las guerras, el hambre,el sida y la muerte.
Muy claro en sus afirmaciones: “El derecho a comer no se puede negociar. El Primer Mundo está estrujándonos”. Y también, contundente, “si no se acabacon la pobreza es porque no interesa hacerlo. El hambre es un genocidio programado, tolerado. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Y si las palabras han llegado a perder sentido, habrá que intentar un idioma nuevo”.
El misionero ha encontrado un gran apoyo, entre otras organizaciones,en la Fundació Privada Centre d’Iniciatives Solidàries Ángel Olaran, que con sede en Mollerussa (Lleida) y presidida por Àngel Pujol, le ayuda a garantizar que (…)
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Documento completo: La Vanguardia Especial CIS 26-4-14