Denuncia de crímenes de guerra y contra la humanidad en el Tigray

El Padre Ángel Olaran realiza la denuncia de crímenes de guerra y contra la humanidad en el Tigray y lamenta el papel de la ONU y de otras instituciones en la guerra del Tigray por no dar el paso hacia su solución. El misionero recuerda que en el año 2000 se produjo la intervención de los Cascos Azules y después habieron negociaciones.

Vídeo del misionero Ángel Olaran (a partir de los 13’38»)

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Ángel Olaran crítico con el papel de la ONU y otras instituciones en el Tigray

Ángel Olaran exclama sobre la situación bélica del Tigray y clama por encontrar soluciones con carácter de urgencia. “Es una guerra en la que te das cuenta lo poco que valen instituciones como la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana porque es verdad que todas las naciones africanas tenemos el glorioso derecho de la soberanía. Cuando hablamos de la soberanía nacional se nos llena la boca de satisfacción, pero por encima de cada soberanía nacional de cada pueblo están los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad”.

Denuncia crims de guerra i contra la humanitat

“Por una parte, o por otra -ya no pongo quien es culpable y quien no-, en Etiopía se están dando crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad desde esa humanidad, que eso está por encima del derecho soberano de la nación. Entonces, cuando este problema va a la ONU dicen que es un problema nacional y lo pueden solucionar ellos porque son soberanos. Pues, ¿dónde está el derecho justicia, el derecho a la reconciliación, el derecho a una vida sana…? Ese derecho está muy por debajo de esa soberanía. Cuando el derecho de la soberanía está condicionado a los crímenes de guerra y a los crímenes contra la humanidad”.

Y denuncia de no dar el paso en busca de una solución al conflicto bélico

La ONU tiene unas declaraciones muy fuertes, muy claras contra lo que está ocurriendo en Etiopía. Lo mismo que el gobierno norteamericano, muy contundentes, la Unión Europea también muy contundente, pero no se da ese paso. Y lo que se está pidiendo es que las partes involucradas se sienten y puedan negociar. Las partes de toda Etiopía en todo este contexto internacional de la ONU o de la Unión Africana, pero eso no se está consiguiendo. Y la guerra de Afganistán, incluso. Ahora parece que esto puede costar una millonada, pero, en definitiva, económicamente, no va a costar nada. Se trata de que las partes se sienten y hablen, y para eso no necesitas montar un ejército, sino entrar y hacer lo que sea para solucionarlo”.

Com referente, la solución que dio en el año 2.000

El misionero, que vuelve a Etiopía después de casi un año fuera, está esperanzado de que se solucione el conflicto y toma de referencia lo que ocurrió en la guerra entre Etiopía y Eritrea. Esperanzado “porque en el año 2000 cuando Etiopía estaba en guerra con Eritrea, ya que Eritrea había entrado en dos partes de Etiopía que están en Tigray, Etiopía podía haber llegado militarmente a la capital de Eritrea -que es Asmara-. Les quedaba 5 días para entrar allí, pero fue entonces cuando intervinieron los Cascos Azules y el ejército de Etiopía volvió a las fronteras. Con solo la entrada de los Cascos Azules, no hubo más negociaciones, y esto puede ocurrir ahora.

Si los Cascos Azules llegan allí, después de esto son negociaciones… Pero claro, si dicen que son un país soberano (Etiopía) y no quieren que entren los Cascos Azules, estos no van a entrar por mucho que ocurran esos crímenes que decía antes”, manifestándose con una tristeza profunda y baño de realidad.

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