Rompiendo tabúes: cómo la educación menstrual está cambiando la vida de las adolescentes en Wukro, Etiopía
Después de tres años sin escuela debido a la pandemia y al conflicto armado, las aulas de Wukro vuelven a llenarse de vida. Pero para cientos de chicas adolescentes, retomar los estudios supone un reto añadido: la menstruación sigue siendo un tabú y un motivo de absentismo escolar. Por eso, es necesario seguir rompiendo tabúes: cómo la educación menstrual está cambiando la vida de las adolescentes en Wukro, Etiopía.
La pobreza menstrual —la falta de acceso a productos de higiene y a información adecuada— hace que muchas alumnas falten a clase durante el periodo. De hecho, se calcula que entre un 19 % y un 68 % de las chicas etíopes se quedan en casa de forma recurrente cuando tienen la regla, por vergüenza o por no tener compresas. Estas ausencias repetidas provocan retraso académico e incluso abandono escolar, con el consiguiente riesgo de matrimonios precoces y embarazos adolescentes. Ante esta realidad, el proyecto en Wukro quiere garantizar que la menstruación no sea un obstáculo para la educación de las niñas. 📚✨
Formación y sensibilización en el aula
Para hacer frente a los tabúes, hemos integrado la educación menstrual en los colegios de Wukro. El proyecto comenzó formando formadoras y profesores en Salud e Higiene Menstrual (un curso Training of Trainers o TOT). Gracias a esta capacitación, las maestras han aprendido cómo hablar abierta y respetuosamente sobre la menstruación en el aula. Se organizan talleres interactivos donde las alumnas pueden hacer preguntas, compartir dudas y conocer mejor su cuerpo. También se trabaja con materiales visuales y dinámicos para explicar el ciclo menstrual, las prácticas básicas de higiene y cómo usar correctamente las compresas reutilizables. Que un tema considerado tabú se trate en las aulas es revolucionario: ayuda a romper mitos (como la idea de la “impureza” durante la regla) y a normalizar que la menstruación es una parte natural de la vida de las chicas.
Además, hemos involucrado a toda la comunidad educativa. Se han creado clubes de chicas en las escuelas, espacios seguros donde pueden apoyarse mutuamente y seguir aprendiendo juntas sobre salud menstrual. Estas sesiones les han ayudado a entender que la regla no es motivo de vergüenza, sino un proceso natural que pueden gestionar con confianza. Incluso los chicos de la escuela han mostrado curiosidad y han sido incluidos en algunas charlas de sensibilización, para que ellos también entiendan el proceso y respeten a sus compañeras. 💡 Cuando los jóvenes participan, se promueve una cultura de comprensión y apoyo que beneficia a todas y todos.
Chicas más seguras y empoderadas
Los efectos de llevar la educación menstrual a las escuelas de Wukro se notan de inmediato. “Antes me moría de vergüenza cuando me venía la regla en clase; ahora sé qué hacer y ya no me paraliza”, confiesa una de las alumnas de 14 años. Gracias a las formaciones, las chicas ahora entienden mejor los cambios de su cuerpo y cómo cuidarse. Han aprendido trucos para aliviar los dolores menstruales y mantener una buena higiene, incluso en entornos con recursos limitados. También saben que cuentan con el apoyo de profesoras y compañeras si tienen alguna incidencia, como una mancha en la ropa: ya no se esconden, sino que piden ayuda sin miedo.
Este cambio de actitud se traduce en más asistencia y participación. Las directoras de las escuelas informan que las ausencias por motivos menstruales han disminuido notablemente. Ven a las alumnas más concentradas y con mayor autoestima. Cuando una chica sabe que no tendrá que quedarse en casa cada mes, puede planificar sus estudios con normalidad y soñar en grande: quieren ser enfermeras, profesoras, ingenieras… ¡lo que sea! 💪 En definitiva, están recuperando el tiempo perdido y aprovechando al máximo las clases sin que la menstruación las frene.
“Nuestras alumnas ahora hablan abiertamente de la menstruación y se apoyan entre ellas. He notado un antes y un después: vienen a la escuela tranquilas incluso cuando tienen la regla, y eso se refleja en sus sonrisas y en sus resultados.” – explica una profesora de la escuela de Wukro.
Naturalmente, aún quedan desafíos. La falta de agua corriente en algunas escuelas o la ausencia de baños adecuados son problemas pendientes que estamos abordando junto con las autoridades locales. Aun así, la conversación ya ha cambiado: hoy la menstruación se discute en las clases de ciencias y tutoría, en las reuniones de madres y padres, e incluso en grupos comunitarios. La conexión emocional que se ha generado es enorme. Cuando una alumna comparte su experiencia y ve que no está sola, se crea una red de apoyo que antes no existía. Esa red es la clave del empoderamiento: las niñas de Wukro saben que sus sueños importan y que, con educación y recursos, pueden alcanzarlos a pesar de cualquier obstáculo. ✨
🙌 Llamada a la acción
Con tu ayuda, podemos llevar la educación menstrual a más escuelas de Wukro y de toda la región del Tigray. Contribuye ahora para que ninguna niña tenga que perder clases por su menstruación. Haz un donativo al proyecto de empoderamiento de niñas, adolescentes y mujeres en Wukro, Tigray (Etiopía) y ¡ayuda a romper el tabú!.
Con la colaboración de
