Ángel Olaran dice que «han matado a uno de nuestros niños con un balazo»
El misionero Ángel Olaran dice que «han matado a uno de nuestros niños con un balazo” en la entrevista publicada este domingo en El Mundo. Afirma que «ha habido en el país una animosidad contra los tigriños». Reitera comentarios anteriores sobre que «hay masacres, violaciones masivas, saqueos, robatorios… Hasta han robado material médico de los hospitales».
El periodista Martín Mucha, que se dirigió a nuestra Fundación CIS Ángel Olaran para poder contactar con el Padre Olaran para hacer la entrevista y pedirnos las imágenes para la publicación, da visibilidad a través del testimonio del misionero vasco del conflicto armado que vive Etiopía y su dramática situación humanitaria.
Destrucción en el Tigray del sistema sanitario y el hambre como arma de guerra
Desde noviembre de 2020, el Tigray vive una dramática situación. El padre explica que «han matado a uno de nuestros niños, a Brajane. Un balazo. Ya ves, qué daño iba a hacer un chico de 14 años, con sida». Y piensa en su hermano pequeño, Negash, de solo once años: «Se sentirá solo. Perdió a su madre. Ahora a su hermano…». Recuerda también que «hay masacres, violaciones masivas, saqueos, robos… hasta han robado material médico de los hospitales», como ya afirmaba en la publicación «a una persona es más barato alimentarla que matarla».
En el escrito de este domingo se pone énfasis en la declaración de la cooperante María Hernández que el pasado mes de marzo ya comentaba en la agencia EFE que “ha existido una voluntad de destruir el sistema de salud, de destrozar su equipamiento, e incluso, de usar algunos de estos centros médicos como bases militares de actores armados”. Hernández era una voz autorizada como coordinadora de emergencias de Médicos sin Fronteras. A sus 35 años, fue ejecutada la semana pasada en el país africano junto con su asistente y el chófer de la organización humanitaria. Unos lamentables, muy tristes y condenables hechos.
La publicación de El Mundo constata que en el Tigray, el hambre es una arma de guerra. Lo dice la ONU. Lo dice el padre Olaran. No hay semillas para la próxima siembra. “No hay arados. Se trabaja con bueyes. Y el 90% los han matado o comido”. Como las semillas. El padre Olaran ya ponía el grito al cielo cuando publicábamos, el pasado febrero, Ángel Olaran teme por una masacre humana en Etiopía.
Pone de relieve la labor del padre Ángel Olaran
En la publicación de El Mundo se explica la labor del padre Ángel Olaran llevada a cabo en Wukro, Tigray, en el norte de Etiopía, durante casi 30 años, ayudando a salvar a 30.000 niños y que muchos ellos vayan a la Universidad. Tenía una ilusión, «acabar con el hambre» en aquel lugar en el que te reciben con besos y abrazos. La publicación recoge también la trayectoria del misionero desde que llegó a Wukro, en la década de los noventa, y que en su día escribimos y titulamos Ángel Olaran es Abba Melaku.
La publicación de El Mundo se documenta con imágenes del fotógrafo Joan Tomàs, de nuestro libro ‘¿Qué podemos hacer?. Los hemos del misionero Ángel Olaran’ del escritor Josep Maria Jaumà.