💜 Día Mundial de la Higiene Menstrual: dignidad y esperanza para las chicas y mujeres de Wukro

El 28 de mayo celebramos el Día Mundial de la Higiene Menstrual: dignidad y esperanza para las chicas y mujeres de Wukro. Esta jornada internacional quiere romper el silencio y los tabúes alrededor de la menstruación, reivindicando el derecho de todas las niñas, adolescentes y mujeres a gestionar su ciclo menstrual de manera segura, saludable y digna. Desgraciadamente, la realidad actual muestra que estamos lejos de alcanzar esta meta: aproximadamente 500 millones de mujeres y niñas en el mundo no tienen acceso a productos menstruales ni a instalaciones higiénicas adecuadas. Detrás de esta alarmante cifra se esconden millones de historias de frustración, impotencia y oportunidades perdidas.

Imagen de un aula de la escuela Negash durante la entrega de los kits de dignidad del proyecto de empoderamiento de niñas, adolescentes y mujeres en Wukro, Tigray (Etiopía).

🌍 La pobreza menstrual: un desafío global y silenciado

Hablamos de pobreza menstrual cuando una persona no puede acceder a los recursos básicos para gestionar su menstruación. Esta pobreza no se limita solo a países lejanos; es un problema global que encontramos tanto en regiones empobrecidas como en entornos más prósperos. En esencia, la pobreza menstrual implica múltiples carencias y obstáculos, entre los que destacan:

  • Falta de productos higiénicos asequibles: compresas, tampones u otras opciones seguras a menudo son inaccesibles o demasiado caras.
  • Falta de infraestructuras sanitarias adecuadas: ausencia de baños limpios, agua corriente o espacios privados para cambiarse, especialmente en escuelas y comunidades rurales.
  • Desinformación y tabúes: la falta de educación sobre salud menstrual alimenta mitos y vergüenzas, haciendo que muchas jóvenes crezcan sin entender qué sucede en sus cuerpos.
  • Estigma social: en muchas culturas la menstruación es un tema tabú, lo que genera discriminación, aislamiento de las chicas durante el período e incluso prácticas perjudiciales.

📚 Sesión formativa sobre higiene menstrual en una escuela: aprender juntas ayuda a romper tabúes. Cuando la menstruación se vive en condiciones precarias, las consecuencias son devastadoras. Los datos hablan por sí solos: en África subsahariana y otras regiones, millones de niñas faltan a la escuela durante los días de sangrado por miedo a mancharse o por no tener compresas. En Etiopía, por ejemplo, menos de un tercio de las mujeres cuentan con todo lo necesario para gestionar adecuadamente la menstruación; tan solo un 28% tiene acceso completo a estos recursos. La mayoría se ve obligada a improvisar soluciones insalubres o quedarse en casa durante su período. Además, los productos desechables disponibles suelen ser caros y contaminantes: una compresa de un solo uso puede contener hasta un 90% de plástico y tarda entre 500 y 800 años en descomponerse. A lo largo de su vida, una mujer puede llegar a generar hasta 200 kg de residuos en compresas y tampones, lo que supone una carga ambiental adicional a la carga emocional.

Las principales barreras que enfrentan las jóvenes en los países en desarrollo para vivir la menstruación con dignidad son precisamente la falta de acceso a productos asequibles, la poca disponibilidad de suministros y la falta de educación en salud menstrual. A estas dificultades materiales se suma el peso de la estigmatización y los tabúes culturales. En muchas comunidades, tener la regla es motivo de vergüenza y silencio: se considera impura a la chica menstruante o se la aparta de ciertas actividades cotidianas. Este entorno hostil hace que las chicas vivan su ciclo con angustia y baja autoestima, convencidas de que es un problema que deben ocultar.

🎒 Impacto en la vida de chicas y adolescentes: educación, salud y oportunidades

Cuando la menstruación se convierte en un obstáculo, toda la vida de la niña o mujer se resiente. ¿Qué ocurre cuando una adolescente no tiene compresas? A menudo, se ve obligada a faltar a la escuela. Diversos estudios estiman que entre un 19% y un 68% de las alumnas en Etiopía se quedan en casa durante la menstruación. Imagínate el coste que esto implica: días perdidos de clase, materias atrasadas… Incluso aquellas que asisten, suelen vivir preocupadas por si manchan el uniforme o si alguien lo nota, lo cual les impide concentrarse. 📚 Las ausencias reiteradas terminan reduciendo el rendimiento escolar y, demasiado a menudo, derivan en abandono escolar. Cuando una joven deja los estudios antes de tiempo, su futuro se vuelve mucho más incierto: aumentan los riesgos de matrimonios forzados o precoces y de embarazos adolescentes, truncando desde la raíz sus oportunidades de desarrollo.

Pero no se trata solamente de educación. Una mala gestión de la higiene menstrual puede causar problemas de salud (infecciones por falta de higiene adecuada), afectar la salud mental (debido al estrés y la vergüenza constantes) y perpetuar la desigualdad de género. Se trata de una injusticia silenciosa que roba sueños y potencial a millones de jóvenes en todo el mundo.

En el caso de Wukro, una ciudad ubicada en la región de Tigray al norte de Etiopía, estos problemas se han visto agravados por las circunstancias recientes. En los últimos años, un devastador conflicto armado golpeó la región, dejando a más de 20 millones de personas afectadas y aproximadamente 2.500 escuelas destruidas, además de 1,5 millones de niños fuera del sistema educativo. Muchas de estas niñas llevan ya demasiado tiempo sin poder estudiar: primero la pandemia de la COVID-19, después la guerra… Ahora, recuperar la normalidad es un reto mayúsculo, y barreras como la pobreza menstrual hacen aún más difícil el camino hacia un futuro mejor.

✨ Empoderamiento en Wukro: un proyecto que transforma vidas

Ante esta realidad, la Fundació CIS Ángel Olaran –fiel a su compromiso con la población de Wukro– impulsa un proyecto de empoderamiento dirigido de niñas, adolescentes y mujeres en Wukro, Tigray (Etiòpia). El objetivo es claro: que ninguna chica de Wukro quede atrás a causa de la menstruación. Concretamente, el proyecto busca que las chicas más vulnerables de Tigray puedan asistir regularmente a la escuela, al mismo tiempo que mejora su calidad de vida y autoestima, fortaleciendo su rol en la sociedad. Para lograrlo, se han puesto en marcha varias líneas de acción complementarias:

  • Formación de formadoras locales: se capacita a profesoras, enfermeras y líderes comunitarias en salud e higiene menstrual para que ellas mismas se conviertan en educadoras y referentes para las jóvenes de la zona. De esta forma, el conocimiento se multiplica y perdura dentro de la comunidad.
  • Distribución de kits de dignidad: entrega de 1.000 kits menstruales a chicas de secundaria y mujeres en situación vulnerable de Wukro. Cada kit incluye compresas reutilizables de tela (de alta calidad, modelo MELA) y ropa interior adecuada – materiales sostenibles que pueden durar varios años. Estos kits proporcionan una solución segura y respetuosa con el medio ambiente, liberando a las chicas de la carga económica de comprar productos cada mes y reduciendo los residuos plásticos.
  • Educación en salud menstrual y autoestima: además de entregar los materiales, se realizan talleres con las jóvenes beneficiarias para enseñarles a utilizar y limpiar correctamente las compresas reutilizables, comprender mejor sus cuerpos y desmentir mitos sobre la menstruación. En estos espacios de confianza, las adolescentes aprenden que la regla no es sucia ni vergonzosa, trabajando también en su autoestima y adquiriendo habilidades para afrontar los retos con seguridad.
  • Sensibilización comunitaria y lucha contra el tabú: el proyecto identifica y busca erradicar las barreras socioculturales vinculadas a la menstruación que alimentan la desigualdad de género. Esto implica charlas en escuelas y en la comunidad, involucrando también a chicos, padres y líderes locales, para que toda la sociedad sea parte de la solución. Cuando la comunidad entiende que la menstruación es un proceso natural y se rompe el silencio, se crea un entorno de apoyo en el que las chicas pueden gestionar su ciclo menstrual sin miedo ni estigma.

Este proyecto integral está transformando vidas en Wukro. Imagina una chica que antes se sentía sola, asustada y limitada por tener la regla: ahora la verás participando activamente en clase, con su kit, segura de sí misma y sin tener que renunciar a sus sueños. Cada kit de dignidad entregado es mucho más que un conjunto de materiales higiénicos: es un pasaporte hacia la igualdad. Significa días recuperados en clase, sonrisas recuperadas y futuro. Tal como nos recuerda el personal local, cuando das a una joven las herramientas para gestionar la menstruación dignamente, también le estás ofreciendo confianza, salud y poder para decidir sobre su vida.

Cabe destacar que el proyecto se lleva a cabo sobre el terreno de la mano de organizaciones locales. La fundación colabora directamente con Mogosa Charity (una ONG etíope arraigada en la comunidad) y con el equipo de Mela for Her (una empresa social etíope especializada en productos menstruales sostenibles) para implementar las acciones. Además, cuenta con el apoyo y coordinación de los departamentos regionales de educación, salud y mujer, así como de las escuelas locales. Esta implicación local garantiza que el proyecto sea sostenible y adaptado a la realidad cultural de Wukro, aprovechando los recursos de la zona y fortaleciendo la economía local (incluyendo la producción nacional de compresas reutilizables).

Con un presupuesto relativamente modesto – unos 15.000 € en total – esta iniciativa espera cambiar la vida de 1.000 chicas y mujeres. Dicho de otro modo, por solo 15 € por persona se proporciona a una joven todo lo que necesita para vivir la menstruación con dignidad durante años. Es una inversión pequeña con un enorme impacto. Y los resultados no se miden solo en números, sino en miradas llenas de ilusión y relatos de superación: chicas que vuelven a soñar con ser maestras, médicas o cualquier cosa que deseen, porque ya nada las obliga a quedarse en casa cada mes.

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🌟 Súmate al cambio: tu acción importa 👐

En este Día Mundial de la Higiene Menstrual, te invitamos a reflexionar y, sobre todo, a pasar a la acción. La pobreza menstrual es una injusticia que podemos y debemos combatir juntos. Desde la Fundació CIS Ángel Olaran trabajamos cada día para que ninguna niña tenga que renunciar a su educación o salud por falta de recursos tan básicos como una compresa. Pero necesitamos tu ayuda para llegar más lejos.

🎁 Haz un donativo hoy mismo y ayúdanos a distribuir más kits de dignidad en Wukro. Cada aportación, por pequeña que sea, es un paso adelante: con solo 15 € puedes cambiar la vida de una niña, equipándola con los recursos y la formación necesarios para afrontar el futuro con confianza. Puedes hacer tu donativo de manera rápida y segura accediendo al enlace web del proyecto o contactándonos directamente.

🤝 Comparte la causa con tu entorno. Habla de la menstruación sin tabúes, educa, escucha y empatiza. Si conseguimos romper el silencio aquí, estaremos contribuyendo también a romperlo en todas partes.

🙏 Comprométete con el cambio. Puedes sumarte al proyecto como voluntaria, difundiendo información o simplemente manteniéndote al día sobre nuestras iniciativas en Wukro, Tigray. Todas las formas de apoyo cuentan y todas representan un paso hacia un mundo donde menstruar no sea nunca más motivo de discriminación.

El día 28 de mayo, únete a nuestro llamamiento. Celebremos el Día Mundial de la Higiene Menstrual haciendo que realmente sea un día de cambio. Con tu ayuda, seguiremos distribuyendo dignidad, salud y esperanza a quienes más lo necesitan. ¡Gracias por ser parte de la solución! 💜

Con la colaboración de