Niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección
Niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección
Desde la Fundació P. CIS Ángel Olaran trabajamos en la ayuda de niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección, al desarrollar el proyecto de “Protección infantil y fortalecimiento institucional mediante la atención y apoyo a huérfanos y niños vulnerables (*OVC) de la población de Wukro”. *Orphan and Vulnerable Children.
Ángel Olaran construyó su propia estructura para cuidar niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección. Actualmente siguen habiendo muchos niños que se quedan solos por diversos motivos como el alto índice de mortalidad materna, así como por enfermedades como el sida, etc.
En referencia a la situación actual, existe un alto índice de madres solteras enfermas, que quedaron embarazadas debido a violaciones o fueron abandonadas por sus parejas. Debido a sus graves enfermedades no les es posible cuidar a sus hijos y necesitan ayuda.
«El ángel de la guarda español de los huérfanos etíopes», según El Confidencial
Leemos en El Confidencial: … Para articular y controlar este inédito mecanismo de asistencia, Ángel Olaran creó la figura de la “madre tutelar” o, lo que es lo mismo, mujeres responsables del seguimiento y vigilancia del bienestar de los niños dentro de las familias y hogares de acogida. A través del Centro de Iniciativas Solidarias y de la Escuela de María, institución creada igualmente por el padre Ángel, se garantiza, asimismo, la educación, formación y salud de todos los niños y jóvenes acogidos al programa (que, hoy en día, son más de 1.000)… Leer artículo completo: El ángel de la guarda español de los huérfanos etíopes
Gracias también a otras ONGS se puede desarrollar el programa.
Objetivo principal desde el Centre d’Iniciatives Solidàries Ángel Olaran
Poner todos los medios posibles para salvaguardar a niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección y ayudar a que Ángel Olaran pueda velar por ellos. Gracias a las subvenciones de instituciones, a las aportaciones de los socios o donantes y, también, a los fondos recaudados por la fundación en las diferentes actividades que se realizan a lo largo del año se pueden conseguir nuestros objetivos y cumplir con este proyecto de ayuda a los huérfanos de Wukro.
Muliena, una niña huérfana que vino a nuestro país en septiembre de 2014 y vivió la semana mágica. Desde el CIS Ángel Olaran damos protección a huérfanos y niños de Wukro, Etiopía
Situación que se encuentra Ángel Olaran en Wukro, en el año 1991
Ángel Olaran llegó a Wukro a principios de los años 90 para inaugurar una escuela de secundaria. Pronto se dio cuenta que además de la Escuela y la Misión, se necesitaba un orfanato. Un hecho cambió la perspectiva y se apostó por un sistema innovador para acoger niños y niñas sin padre, o sin padre ni madre, que no tenían adónde ir. El Padre Ángel Olaran se preocupó de los niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección.
Los padres blancos Ángel Olaran y José Luis Bandres (que había sido durante veinte años profesor del seminario en Adigrat, al que volvería más tarde) fueron destinados a Wukro en el año 1991 para inaugurar una escuela de secundaria; en todo el Tigré había sólo ocho escuelas secundarias. Aunque los terrenos eran de pésima calidad, la construcción de la Escuela y de la Misión, llevada a cabo con el dinero de la ONG alemana Misereor y de Manos Unidas, no ofreció problemas y resultó un complejo amplio y magnífico.
Los problemas –como descubrieron enseguida- venían por otro lado: los casi treinta años de guerra, la epidemia de sida, que antes de los retrovirales mataba a 13.000 etíopes al año, y la gran hambruna de 1984, sólo siete años antes, había destrozado el tejido familiar de la sociedad. Mujeres con hijos, abandonadas por los soldados o por los maridos (emigrados a la capital, a Sudan o a Arabia en busca de trabajo y, de paso, olvidándose de la familia); niños expulsados de Eritrea por ser hijos de padre o madre etíopes que llegaron a pie cruzando las montañas; el alto porcentaje de natalidad natural en el país (más de siete hijos por mujer); o simplemente la desmoralización general, que convirtió en habitual que los hombres cambiasen fácilmente a la mujer cargada de hijos por otra más joven…
Todo eso dejó como secuela una cantidad inmensa de niños sin padre, o sin padre ni madre, y, no hace falta decirlo, desnutridos y, a menudo, enfermos.
Era necesario un orfanato, pero un hecho cambió la perspectiva y se creó un sistema innovador
Pronto los padres blancos se encontraron con niños que no tenían adónde ir. La opción parecía clara: construir, además de la escuela y la Misión, un orfanato. Pero un hecho cambió el planteamiento: cuando cinco hermanos sin padre perdieron también a su madre, un grupo de vecinos acudieron a la Misión diciendo que, si económicamente les fuese posible, ellos los protegerían y cuidarían.
El ofrecimiento se repitió varias veces por parte de vecinos de niños huérfanos. De aquí salió la feliz idea de apoyar económicamente a estos vecinos para que pudiesen hacerse responsables de aquellos niños. La ayuda era mínima pero suficiente: 50 birrs por el alquiler (2 euros), y 280 birrs (11 euros) por la alimentación mensual de cada niño. Solución muy preferible a la de un orfanato, donde las relaciones son necesariamente más despersonalizadas. Algunos de estos niños empezaron a llamar ‘padre’ y ‘madre’ a sus protectores incluso después de haberse mudado a otra casa; otros fueron realmente adoptados por las familias como hijos propios.
Brhan Reda es una contractada para que haga de madre ‘de alquiler’ en las casas de los huérfanos. Tiene a su cargo 7 casa con un total de 15 huérfanos.
La gran apuesta por este sistema consistía en que los hermanos seguían unidos, formando una familia, y que el mayor o la mayor (que podían tener diez o doce años) adquirían la responsabilidad de actuar como padre o madre de los más pequeños: administrar el dinero, poner orden en sus vidas… Funcionó (y todavía funciona) estupendamente, y supuso una gran alegría. Un grupo de mujeres se encargan de vigilar semanalmente a cinco de estas familias cada una: la limpieza, el orden, la comida, los deberes escolares, etc. Y si los niños no pueden cocinar por sí solos, otro grupo de mujeres les prepara la comida. Se trata de ayudar a niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección.
El número de familias de niños huérfanos fue creciendo rápidamente, y ya era imposible para Ángel estar atento a todos ellos; por lo que pasó la administración del sistema al Wukro Social Development Program, que atiende a los huérfanos y les da lo necesario. Hoy son 12 las mujeres que forman el grupo que vigila a las familias y 12 las cocineras, además de los 5 asistentes sociales de la Oficina de Servicios Sociales. Todos ellos forman la ‘familia de familias’, con Ángel ejerciendo de padre –o, ahora, de abuelo- de centenares de niños. Y no sólo individualmente, sino también como un solo grupo.
La Oficina de Servicios Sociales: WSDP (Wukro Social and Development Program)
Llegó un momento en el que Ángel no podía abarcar todas las responsabilidades que iba acumulando. ¿Cómo atender personalmente a más de mil huérfanos, con todo lo que supone de alquileres, ayudas económicas, atención a los recién nacidos, a los enfermos, a los ancianos…?
Se creó el Wukro Social and Development Program. Hoy es una oficina vital a Wukro. Gracias a la dedicación y habilidad de las personas que tienen pueden atender profesionalmente millares de personas que solicitan ayuda. Además, mantienen un método justo y rigurosos sobre las necesidades de cada una de ellas y con el espíritu tan personal que tiene Ángel Olaran.
La Oficina de Servicios Sociales funciona sobretodo gracias a la ayudas de las ONG, la mayoría de las cuales van destinadas a los huérfanos. Ellos, sin embargo, tratan de ayudar como pueden a otros colectivos muy necesitados: los más pobres, atender a los enfermos de sida, cursos de planificación familiar, socorro a los ancianos que viven solos, etc. Para evitar cualquier tipo de favoritismo, todo lo que hacen lo hacen de acuerdo con el ayuntamiento (Wereda), que está administrativamente dividido en 3 barrios (kebeles).
El WSDP (Wukro Social and Development Program) o Oficina de Servicios Sociales fue creada para gestionar todos los programas de ayuda social creados por Ángel Olaran. La Oficina de Servicios Sociales depende del obispado de Adigrat.
Un comité ejecutivo formado por 70 representantes de cada kebele decide todos los casos individuales y colectivos: por ejemplo, quien tiene prioridad para recibir ayudas. Para entrar en el programa de huérfanos, pongamos por caso, la kebele exige el testimonio de tres vecinos. Por cada proyecto, oficina y ayuntamiento firman un protocolo de acuerdos, lo cual implica que la oficina recibirá todo tipo de facilidades (ya que no dinero, porque la pobreza de las instituciones es la misma de todo el país).
Entrega de las ayudas económicas quincenales a gente necesitada. El kebele (el barrio) es quién decide quién puede acogerse a los programas de ayuda de la Oficina de Servicios Sociales.
Abel, uno de los asistentes sociales de la Oficina de Servicios Sociales, visitando familias acogidas a los programas de ayuda.
La Oficina de Servicios Sociales se encarga de la administración del dinero para ayudar a los huérfanos de Wukro, además de dedicarles otras actividades. La Oficina realiza cada sábado por la mañana clases de repaso en el edificio del instituto. Paga a los profesores para hacer repaso a todos los huérfanos de entre 11 i 16 años –grados 5º a 10º. La asistencia es obligatoria, como lo es también para todos los alumnos que se matriculen voluntariamente para todo el curso.
El seguimiento de la educación de los huérfanos es uno de los pilares del programa de ayuda de la Oficina de Servicios Sociales. Los asistentes sociales controlan la ausencia.
Si lo deseas, puedes completar la información con la lectura del libro: ¿Qué podemos hacer?. Los hechos del misionero Ángel Olaran en el norte de Etiopía.
Proyecto de ayuda a niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección
Desde la Fundació P. CIS Ángel Olaran trabajamos en la protección a huérfanos y niños de Wukro, Etiopía, al desarrollar el proyecto de “Protección infantil y fortalecimiento institucional mediante la atención y apoyo a huérfanos y niños vulnerables (*OVC) de la población de Wukro”. *Orphan and Vulnerable Children.
Nuestro objetivo principal es poner todos los medios posibles para ayudar a niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección y ayudar a que Ángel Olaran pueda velar por ellos de acuerdo con el sistema que implantó cuando aterrizó en Etiopía. Gracias a las subvenciones de instituciones, a las aportaciones de los socios o donantes, y también, a los fondos recaudados por la fundación en las diversas actividades que se realizan a lo largo del año se pueden conseguir nuestros objetivos y cumplir con este proyecto de ayuda a niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección.
Muliena, huérfana, en casa cocinando es uno de los ejemplos de niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección
a) Provisión de techo (alquileres)
Los niños huérfanos son situados y agrupados por casa cercanas a la institución St. Mary’s con personas de su familia como hermanos grandes o primos. Si los niños son pequeños y no tienen ningún pariente mayor que ellos, se agrupan en pequeños grupos y se les adjudica una madre “de alquiler” que les proporcionará la seguridad de una madre y persona adulta.
A aquellas mujeres que realizan el papel de madres de alquiler, se les da una paga mensual.
Ángel Olaran decidió crear este sistema para cuidar niños de Etiopía: Huérfanos de Wukro y su protección, evitando así su internamiento y dispersión en centros de acogida en otras localidades de Etiopía. Abba Melaku considera que de esta forma los niños tienen más libertad y no se les separa de sus orígenes, familiares y amigos.
b) Provisión de apoyo nutricional
Los huérfanos tienen que comer. Ángel Olaran organiza sus dietas a través de la Oficina de Servicios Sociales. Todos los huérfanos tienen garantizado una comida al día que la realizan dentro del recinto de la Misión. Los niños acuden al comedor de la Misión, al lado de la cocina con sus propios platos y allí se les sirve de uno en uno. A última hora de la tarde hay la costumbre de repartir plátanos a todos los niños que acuden al patio de la misión para hacer los deberes y jugar.
c) Provisión de servicios de higiene y salud
Los huérfanos necesitan ser educados en políticas básicas de higiene y salud para prevenir enfermedades de transmisión por una mala higiene. Personal de la Oficina de Servicios Sociales y voluntarios se ocupan de educar a los pequeños en conceptos tan básicos como el cepillado de dientes, higiene personal, lavado de manos antes y después de las comidas y de usar los baños, etc. A los niños y niñas también se les enseña a vestirse de forma adecuada.
d) Provisión de todo lo necesario para que puedan ser escolarizados: Tasas de matrícula, uniformes y material escolar
Aunque las escuelas son públicas en Wukro y en el resto de Etiopía, el pago de una matrícula anual por curso es obligatoria, igual que el uso de uniforme y el disponer de un set básico de material escolar. Si no se cumplen los requisitos obligatorios, los niños no obtienen el permiso para asistir a los centros escolares.
Con el programa de huérfanos se garantiza la escolarización de todos los niños, cubriendo todos los costes necesarios.
e) Provisión de tutorías y clases de refuerzo en las asignaturas de inglés y matemáticas
Debido a que los niños no disponen de ayuda necesaria en sus casas para hacer sus deberes, se les ofrece un servicio de clases de refuerzo para que mejoren en inglés y matemáticas. A partir de la etapa de secundaria los conocimientos de la lengua inglesa son esenciales debido a que las clases se imparten en este idioma debido a la falta de libros de texto escritos en el idioma local. Aprender a defenderse en esta lengua en una edad primeriza es un factor imprescindible para poder afrontar el futuro.
Aportaciones económicas al proyecto:
Este proyecto “Protección infantil y fortalecimiento institucional mediante la atención y apoyo a huérfanos y niños vulnerables (*OVC) de la población de Wukro” se ha llevado a cabo durante el 2015 gracias a las donaciones de nuestras socias y socios, aportaciones directas al proyecto por personas solidarias que han decidido contribuir a través de este sitio web y de la subvención otorgada por la Diputació de Lleida al proyecto de 7.181,44 €, y que ha sido realizado en el ámbito de la cooperación por el desarrollo, anualidad 2015
A todas y todos queremos daros las gracias.
Ángel Olaran siempre ha tenido mucha sensibilidad hacia aquellos niños y niñas, y nosotros, desde nuestra Fundación nos unimos a su causa y lo hacemos gracias a tu apoyo.