Entrega de los V Reconeixements Ànima d’Honor Àngel Pujol
Reconeixements Ànima d’Honor Àngel Pujol
El viernes 4 de noviembre se hace la entrega de los Reconeixements Ànima d’Honor Àngel Pujol En esta última edición es un reconocimiento al colectivo sanitario de Mollerussa en la persona de los médicos David Bartolomé y Manel Pena y las enfermeras Roser Galitó y Carme Nabau; a la Comunidad religiosa de Germans de La Salle Mollerussa; al Club Patí Vila-sana; y a Maria Camarasa.
Los Reconeixements Ànima d’Honor Àngel Pujol son para distinguir a personas o entidades de ámbito local que han destacado por su trayectoria o por su trabajo, tanto en el ámbito del asociacionismo como en el cultural, el deportivo, la educación, la salud o el solidario. Se otorgarán en el marco de los VII Reconeixements Ànima y XIII Velada Solidaria Ángel Olaran que se llevará a cabo en la noche del viernes 4 de noviembre en el Restaurant Resquitx. Para poder asistir es necesario hacer la correspondiente inscripción.
Inscripciones y donaciones Fila 0
Las inscripciones se pueden hacer desde este web o en la sede de nuestra Fundación. Si lamentablemente crees que te resultará imposible asistir, puedes aportar, si lo deseas, tu granito de arena haciendo una donación Fila 0. O bien, puedes hacer un donativo a favor de la labor del Padre Olaran. Tu colaboración es decisiva para hacer que la edición de este año sea un éxito de participación y por colaborar con el Tigray, un territorio asediado y donde la población está muriendo de hambre.
Reconeixement conjunto para David Bartolomé Domínguez, Roser Galitó Penella, Manel Pena Arnaiz y Carme Nabau Tantull
Son dignos valedores y valedoras de los Reconeixements Ànima d’Honor Àngel Pujol, por los valiosísimos méritos acumulados durante muchos años de dar servicio a las personas en un tema tan delicado e importando como el de la salud.
David Bartolomé y Manel Pena, como médicos de medicina familiar, y Rosal Galitó y Carme Nabau, como enfermeras, han sido y son unos referentes en Mollerussa.
Tienen como común denominador su larga trayectoria dentro del CAP (Centro de Atención Primaria) de nuestra ciudad y comarca que tantos y tantos servicios aporta al conjunto de la sociedad, que quizás no hemos llegado a valorar en toda su dimensión. Podríamos decir que es cómo tantas y tantas cosas que hasta que las perdemos, no sabemos de cuánto importante eran.
Desde la dirección, administración, médicos, enfermeros, especialistas, rehabilitadores, personal de mantenimiento y limpieza, algunos más visibles que otros, pero todos ellos, todos, necesarios e imprescindibles para cuidar de nuestra salud, forman el CAP, y a muchos se los tendría que hacer extensible también este reconocimiento.
Sin embargo, las cuatro personas elegidas, han trabajado conjuntamente coincidiendo en el mismo periodo. El Dr. Bartolomé siempre tuvo como enfermera a Roserl Galitó, por desgracia tanto uno como la otra y debido a graves problemas de salud tuvieron que dejar el CAP; y el Dr. Pena, igualmente ha tenido siempre a Carme Nabau, y todavía continúan juntos.
Los cuatro tienen devoción por su trabajo, y con su talante, lo transmiten a las personas, con sencillez, con paciencia, con proximidad y con vocación de servicio. Incluso de sus currículums más o menos extensos, lo que más podemos extraer son los valores que acabamos de mencionar.
Para el CAP de Mollerussa, y todo su personal, que hemos querido simbolizar con David, Roser, Manel, y Carme, GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, Y NUESTRO MÁS SINCERO RECONOCIMIENTO.
David Bartolomé Domínguez
David Bartolomé nació a Tarazona (Zaragoza) en el seno de una familia sencilla con tres hijos, de la cual él era el más pequeño. Se casó en 1977 con Mamen Martínez Lahera y tiene dos hijos: Cristina y Santi.
Su infancia transcurrió dentro de la normalidad de aquellos años duros y difíciles, haciendo de las calles los lugares para jugar y ayudando muy pronto a su madre despachando ropa en la tienda que tenían en el pueblo, cosa que recuerda con gratitud por la experiencia que le proporcionó este trato con las personas.
Se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, y posteriormente, accedió a través del Instituto del Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat de Catalunya a la especialización de Medicina Familiar y Comunitaria.
Es Diplomado en Sanidad por la Escuela Nacional de Sanidad de Zaragoza y se doctoró en 2004 en la Universitat de Lleida. Es profesor y colaborador de la Facultad de Medicina de la misma Universidad. Ha participado como poniente de comités científicos en numerosos congresos en su especialidad, habiendo recibido importantes reconocimientos internacionales.
Se muestra especialmente orgulloso, que fuera el propio colectivo de profesión, mediante el Colegio Oficial de Médicos de Cataluña y Baleares, que en 2007 le otorgaran la Distinción a la Excelencia Profesional.
En un inicio ejerció en pueblos de la provincia de Zaragoza, hasta que se ganó la plaza en Mollerussa ya hace casi cuarenta años.
El año 1984 llegó al CAP (Centro de Atención Primaria) de Mollerussa, donde ha estado durante 22 años compartiendo consultas con los doctores Casado y Torné, e Ígor Florez, en pediatría. Fueron unos años con mucho trabajo, y unos horarios exagerados, llegando a tener 3.000 cartillas a cargo suyo, y con una atención a domicilio, quince visitas diarias a domicilio, aparte de otros trabajos de investigación y formación. Finalmente, una grave enfermedad, lo obligó a dejar de trabajar durante un periodo de más de dos años, cosa que comportó replantearse su situación ante la imposibilidad de ejercer el trabajo con la intensidad y profesionalidad que él se exigía.
Siempre, David Bartolomé, ha sido un hombre extremadamente cercano y generoso, y de gran calidad humana con sus pacientes, hecho que le ha llevado a que actualmente muchos mollerusenses y gente de la comarca continúan disfrutando de sus servicios en el Centro Médico Pla d’Urgell y Avantmèdic de Lleida, centros en los cuales aporta sus conocimientos desde su Fundación.
Roser Galitó Penella
En Vilanova de Bellpuig vio la luz Roser Galitó el día 24 de mayo del año 1954. De muy joven se casó con el también villanovense Jaume Miquel Segarra. Es madre de dos hijos y abuela de tres nietas.
Cursó los estudios de enfermera, vocación que la ilusionó de muy pequeña, en Lleida, en la escuela del Hospital Provincial Santamaria, para acabar pasando los correspondientes exámenes en Barcelona para obtener la licenciatura.
Con veinte años empezó a trabajar durante dos años en la clínica L’Aliança en Lleida, después en el ambulatorio de la Seguridad Social ubicado en la calle Prat de la Riba de la misma ciudad, donde trabajó durante dieciséis años, hasta incorporarse al CAP (Centro de Atención Primaria) de Mollerussa, cuando este abrió y dónde ha ejercido durante veintitrés años.
Roser, al llegar al CAP, se encontró con el Dr. Bartolomé (eran muy buenos compañeros) con quien trabajó conjuntamente durante más de veinte años, hasta que el doctor y debido a su enfermedad tuvo que dejar el trabajo, cosa que desgraciadamente unos tres años más tarde pasó ella por la misma dolorosa situación. Pasó, de repente, de encontrarse perfectamente a en cuestión de unas semanas recibir uno de los golpes más duros que le ha proporcionado la vida, la notificación que ya no podría continuar trabajando, para añadir más tarde, que tendría que utilizar una silla de ruedas. Su vida dio un giro de 180°. No podía entender que el trabajo que tanto le gustaba pasara a ser un recuerdo.
Ella cree que sin este imponderable todavía continuaría en el CAP, donde dejó muchos amigos entre compañeros y pacientes. Muchos de ellos le mostraron su apoyo e incluso con algunos todavía hoy en día mantiene una entrañable relación.
Roser, fueron muchos años de servicio en una ciudad y en una comarca en la que has dejado huella por tu ejemplo de simpatía, amabilidad y una gran profesionalidad. Por lo tanto, es un honor hacerte llegar este reconocimiento.
Manel Pena Arnaiz
Manel Pena es natural de Barcelona, donde nació en 1956. Está casado y tiene una hija, que hace 3 meses le ha dado la primera nieta y lo llena de orgullo, y que como hombre familiar, procura disfrutar siempre que le es posible.
El Dr. Pena cursó el bachillerato en el Colegio La Salle Condal de Barcelona, para pasar a estudiar y licenciarse en Medicina Familiar en la misma ciudad, Hospital Clínic.
El año 1983, con 27 años, obtuvo su primer puesto de trabajo en Castellserà, localidad en la cual estuvo ocho años. De Castellserà le gusta mencionar que guarda muy buenos recuerdos, tanto del día a día como de su gente, de la que dice que conoce todo el pueblo.
El año 1991, ocho años más tarde, llegó a Mollerussa para trabajar en el CAP (Centro de Atención Primaria), que se había inaugurado hacía unos meses. No se podía imaginar que treinta un año más tarde continuaría en el mismo lugar.
Esta larga trayectoria y su trato con la gente, atendiendo siempre y en cualquier circunstancia de forma respetuosa, cercana e incluso cariñosa, le ha hecho ganarse el respeto y el aprecio de sus pacientes, que lo valoran como un gran profesional, y más importante, como una gran persona.
Es mucha la gente de Mollerussa y comarca que lo han tenido y lo tienen como médico de cabecera, con el que comparten, aparte de sus males, también sus desazones y sus preocupaciones, porque saben que él, los escucha y les procura ayudar y aconsejar.
Desde un buen comienzo en el CAP, ha tenido siempre como enfermera a Carme Nabau, trabajando con total sintonía y formando un tándem inseparable.
Desde el principio, participó con el Dr. Bartolomé, que ya estaba cuando llegó, en la formación de médicos especialistas en Medicina de Familia, y durante todos estos años han surgido 72 médicos, de los cuales algunos están actualmente trabajando en el extranjero. Es un trabajo del que se siente orgulloso.
Al Dr. Pena también lo hemos podido visitar en el Centro Médico desde que este abrió hasta hace dos años, que con la llegada de la pandemia creyó oportuno no continuar, y hasta el año pasado y desde el 1996 estuvo en el Departamento de Medicina de la Universitat de Lleida como profesor asociado.
Su vocación es su vida, y quiere continuar pudiendo ejercer su trabajo hasta quien sabe cuándo. La palabra jubilación, todavía para él, no tiene sentido.
Dr. Pena, los mollerusenses y la gente del Pla d’Urgell le debemos nuestro agradecimiento, y como no, este merecido reconocimiento.
Carme Nabau Tantull
Carme Nabau es hija de Linyola, del Pla d’Urgell, bien pronto tuvo claro que lo que ella quería ser de mayor era ser enfermera.
Cursó los estudios de bachillerato en el Instituto de Bellpuig y después continuó en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona para estudiar hasta licenciarse en enfermería.
El primer destino laboral fue en Tarragona capital, y posteriormente, fue al Hospital Arnau de Vilanova y a Sanidad en Lleida. Más tarde y durante siete años, ejerció en Tremp, hasta que llegó a Mollerussa ahora hace treinta y dos años. Desde entonces, en el CAP (Centro de Atención Primaria), y a sus usuarios – la gente de Mollerussa y el Pla d’Urgell-, les dedica todas las horas laborales.
Ella es consciente de la gran suerte que le ha proporcionado la vida al tener unos excelentes compañeros, y sobre todo, poder ejercer junto al Dr. Pena, con quien ha sido siempre y todavía hoy continúan, y espera que sea por mucho tiempo, con una colaboración excelente de la que todos nos beneficiamos.
En el CAP ha vivido momentos difíciles, como fue su remodelación y el ajetreo que ocasionó su traslado provisional a otro edificio. A pesar de todo, el balance es muy positivo. El hecho de trabajar por la gente deja atrás todas las dificultades. Actualmente, es una de las referentes de vacunación de nuestra ABS (Área Básica de Salud), así como del control del sintrón. Ha participado en la elaboración de muchos trabajos de investigación y de tesis doctorales.
Carme, la gente de Mollerussa, saben que tienen en ti a una gran profesional que vela y se preocupa por la gente, que tu vocación está más viva que nunca. Por todo, tenemos que mostrarte nuestro aprecio, nuestra gratitud, y como no, nuestro reconocimiento.
Hermanos de La Salle Mollerussa
En junio de 1905 llegaron a Mollerussa los Hermanos de La Salle. Y así empezaba en la ciudad la historia del Colegio de los Hermanos, de las Escuelas Cristianas, de los Hermanos o de La Salle. El nombre no tiene importancia, porque es cierto que pronto el Colegio se convirtió en un punto de referencia para la enseñanza en nuestras comarcas. La razón es que en La Salle, y de la mano de los Hermanos, es donde se han formado muchas hornadas de alumnos, no solo del Pla d’Urgell, sino también de las comarcas del alrededor.
Y cuando decimos que se han formado alumnos, no queremos decir con que solo que han acontecido grandes profesionales, sino que se han convertido, sobre todo, en personas autónomas, responsables, con una escala de valores sólida y comprometidas con la sociedad y el mundo. Esto ha sido posible gracias a la tarea que han llevado a cabo los diferentes Hermanos que han estado en la escuela a lo largo de 117 años, viviendo en comunidad, compartiendo la experiencia de Dios y transmitiendo los valores cristianos a los jóvenes de las diferentes generaciones.
Este merecido Reconeixement Ànima d’Honor Àngel Pujol es la constatación de la gran trayectoria y de la impronta que han dejado en Mollerussa los Hermanos de La Salle: por su contribución a hacer una sociedad mejor, más tolerante, más sensible, más comprometida, más emprendedora, más abierta y, en definitiva, más humana.
Una impronta que también queda en el alma del profesorado que ha formado y forma parte de La Salle, y que ahora tiene la tarea de continuar un nuevo periodo sin la Comunidad de los Hermanos, pero con su legado grabado en el corazón.
El Hermano Pablo Enrique, el último director de la Comunidad de Hermanos de Mollerussa, decía en su despedida que los Hermanos han vivido siempre su misión desde una vocación apasionada, con el compromiso de educar los chicos y chicas en la fe, pero no imponiéndola, sino proponiéndola, más que con palabras, con compromiso y ejemplo. Un agradecimiento sincero, pues, por este ejemplo que ha contribuido a dejar un mundo mejor, con personas mejores, que se sienten orgullosas de haber formado parte de La Salle y privilegiadas de haber hecho camino acompañado del testigo de unos Hermanos que han dedicado su vida a los otros.
Club Patí Vila-sana
El Club Patí Vila-sana, es un club deportivo que empezó a andar en 2002, llegando justamente a los 20 de años este 2022, a pesar de que los estatutos oficiales de su fundación se aprobaron en 2003.
Nació por la voluntad de unos padres del AMPA del colegio de esta localidad ante la necesidad de que sus hijos e hijas pudieran practicar su deporte preferido en la población.
De aquel modesto inicio, con el paso de los años, el Club Patí Vila-sana, se ha convertido en un fenómeno de relevancia por el hecho de ser de un pueblo de poco más de 750 habitantes que compite en la máxima categoría estatal, que es admirado y respetado tanto por sus rivales como por el mundo del hockey y del deporte en general.
El progreso ha sido continuo y alentador con campeonatos y subcampeonatos en diferentes temporadas y categorías, para el 2017 el equipo ganó la Liga Nacional Catalana y ascendió a la máxima categoría de hockey en España: el OKLiga Femenina (sénior) paseando desde entonces con modestia, pero con mucho orgullo el nombre de Vila-sana por los diferentes lugares del territorio español. Y como colofón, esta pasada temporada 2021-2022, el equipo quedó clasificado en la tercera posición consiguiendo el objetivo de poder competir en Europa disputando la “Champions League”.
Conforman el club en la actualidad unos 80 niños y niñas divididos en doce equipos: seis de femeninos y seis de mixtos, aparte del equipo sénior, a los que se tiene que sumar los correspondientes entrenadores y personal ayudante. La Junta la componen cuatro personas, ostentando la presidencia desde su fundación el Sr. Ramon Porta Gaset.
El presupuesto del Club por esta temporada asciende a la cantidad de 180.000 €, y cuenta con una pequeña Masía, estilo Barça, que da alojamiento a diferentes jugadoras del primer equipo. Son coherentes con el lema del Club “TRABAJO Y DEPORTE” que les hace tener los pies en el suelo.
Maria Camarasa Balasch
Maria Camarasa nació el 1 de abril de 1941 en Mollerussa, ciudad en la cual ha vivido siempre, y que como ella dice, lleva en el corazón, puesto que ha sido la gran veladora de todos los acontecimientos que durante los 81 años de su vida la han acompañado.
En Mollerussa, conoció Mariano Lamiel Lacasa, con quien se casó y formó una familia que le ha dado dos hijos; Jordi y Ester. El año 1999 la prematura muerte de Mariano la dejó sumida con una profunda tristeza que gracias a sus convicciones y la compañía y apoyo de los hijos y familiares, poco a poco consiguió superar.
Desde siempre ha tenido la desazón de querer ser útil a la sociedad y se ha mostrado muy próxima con las personas que sufren dificultades. Con esta predisposición, una vez los hijos se fueron haciendo mayores y las obligaciones de la casa le dieron un poco de tiempo, se involucró en acciones sociales aportando horas de trabajo en entidades como la Residencia para la gente mayor de Can Jaques, El Hogar Santa Anna para personas con discapacidad severa del Castell de Remei y Cáritas Parroquial – Mollerussa.
Su primera colaboración fue en la residencia de Can Jaques, haciendo de la cocina su puesto de trabajo, y más tarde, sumó su trabajo con el Hogar Santa Anna del Castell de Remei, compaginando los dos trabajos durante unos años.
Fue, más o menos, en el año 1997 cuando se involucró de forma decisiva y permanente con Cáritas Parroquial – Mollerussa, aportando su voluntariado cada día y el tiempo que fuera necesario, lo cual ocasionó que despacio fuera menguando su dedicación a Can Jaques y en el Castell de Remei.
Este año 2022 se cumplen 25 años de su prolongada colaboración con Cáritas, pero con pesar y a causa de su edad y las carencias de salud, esta se ha ido reduciendo, a pesar de que siempre está dispuesta a ayudar.
Maria siempre ha estado y siempre estará junto con los más débiles y necesitados y con ella tenemos en Mollerussa, un referente de sencillez, abnegación y trabajo.
Presentación de los VII Reconeixements Ànima en los medios de comunicación
Puedes leer también como fue la presentación de los VII Reconeixements Ànima con distinción a Lluís Caelles.
Velada también com la entrega del VII Reconeixement Ànima Abba Melaku
Además de la entrega de los Reconeixements Ànima d’Honor Àngel Pujol, en el acto también se otorgará a Lluís Caelles el galardón del VII Reconeixement Ànima Abba Melaku.